Detalles
Porciones
4 personas
Tiempo de preparación
2 horas
Ingredientes
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de azúcar
2 huevos
125 g de fresas
60 ml de yogur
100 g de harina
1 cucharada de levadura en polvo
Para la crema:
300 g de fresas trituradas500 g de queso mascarpone
60 g de azúcar glas
250 g de fresas troceadas
6 hojas de albahaca picada
Para la cobertura:
3 hojas de gelatina100 g de mermelada de fresa
150 g de fresas trituradas
100 g de avellana molida
4 fresones para decorar
preparación
- Primero, hay que hacer el bizcocho. Para ello, batir la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) con el azúcar hasta blanquearla. Es decir, hasta obtener una crema.
Agregar los huevos uno a uno y seguir batiendo.
No agregar el siguiente hasta que el que acabas de incorporar está bien integrado. - Triturar las fresas con el yogur e incorporar a la mezcla anterior. Añadir la harina tamizada con la levadura. Mezclar y verter en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, de manera que quede un cuadrado de 30 x 30 cm.
Hornear a 180 ºC de 12 a 15 minutos. - Una vez listo, dejar enfriar en la misma bandeja.
Mezclar los ingredientes de la crema con la batidora. Con la ayuda de un cuchillo, cortar 12 cuadrados de bizcocho, 3 por pastelito. Poner un cuadradito dentro del molde de emplatar.
Disponer un poco de crema encima, tapar con más bizcocho y poner más crema.
Terminar con bizcocho. Formar los 4 pasteles y reservar en el congelador durante 3 horas. - Poner las hojas de gelatina en remojo de agua fría. Calentar en un cazo la mermelada colada y agregarle las fresas trituradas y la gelatina escurrida.
Esperar a que se temple. - Retirar los pastelitos del congelador y mantenerlos 2 horas en la nevera para que se descongelen un poco.
Desmoldar los pasteles y rebozar los laterales con avellana molida. Cubrir con el acabado de gelatina (debe quedar con un efecto de espejo).
Decorar con un fresón y conservarlos en la nevera hasta el momento de servirlos.