Una cafetería ubicada en el corazón de San Miguel, un lugar pensado para los millennials, donde cada detalle del menú y el ambiente está diseñado para crear un espacio que se acomode a la realidad y a las actividades de personas que buscan nuevas alternativas, algo diferente.
Como aseguran los socios, Juan Pablo Paz y Marcelo Sierra Alta, Cafeína busca generar un impacto en la gente joven, la generación que es más curiosa, que quiere tener nuevas experiencias. Son ellos lo que deben conocer, valorar y sentirse orgullosos de los productos bolivianos, para darlos a conocer durante sus viajes, comentarlos con sus amigos, y en el futuro, culturizar a sus hijos.
“Para nosotros era importante seguir el rumbo que estaba tomando el movimiento gastronómico en la ciudad, existe una oferta nueva e interesante, y la parte del café no podía quedarse rezagada” asegura el socio
Cafeína ofrece barismo tradicional, se enfoca en el barismo de especialidad pero sobre todo se divierte jugando con proporciones, volúmenes, o temperaturas para obtener productos diferentes, logrando que el público tenga más opciones al momento de tomar un buen café boliviano.
En el menú también se ofrece mezclas diferentes como el expreso con baileys, latte vietnamita en una base de leche condensada, affogato, matcha latte, expreso tonic, y licor de café, una bebida elaborada a partir del segundo mejor café del torneo nacional de Bolivia en colaboración con Typica y Killa Moonshine.
Los meseros y baristas del lugar están siempre dispuestos a explicarte y guiarte para sacar el mayor provecho a tu experiencia. Y es que los socios buscaron jóvenes que quieran trabajar y aprender sobre el café, para que así el lugar sea para ellos una escuela y aporte en sus vidas un conocimiento más, el mundo del café.
“El café te llena de pasión y de vida”
Juan Pablo comentó que el impulso para abrir Cafeína fue la calidad del café boliviano, nuestro país, al ser productor, debía enfocarse en desarrollar cafeterías de especialidad, para enseñar al público sobre la cultura del café y lograr que la producción sea consumida en el país y no solamente llevada al exterior.