Un espacio que rescata lo más delicioso y tradicional de una familia que escribió todas sus memorias y mejores momentos alrededor del té camba. Ruth Pozo, de padre potosino y madre cruceña, fue la encargada de mantener las enseñanzas de su abuela y transmitirlas cuidadosamente a su equipo de trabajo para lograr el sabor que aprendió desde niña en los hornos del barrio junto a toda su familia.
Después de 25 años junto a su esposo Fernando Mirabal, decidieron hacer de esta tradición familiar un emprendimiento que invitara al público tanto tradicional como en búsqueda de nuevas ofertas, a degustar los sabores más emblemáticos de una tarde en el oriente boliviano, es así que Qñapes nació hace 3 años con un menú que rescata los sabores, técnicas y saberes de nuestro país.
El lugar ofrece diferentes variedades de cuñapé: El horneado tradicional, el cuñapé picante, el gourmet (con relleno de jamón y albahaca), el cuñapé frito (también conocido como frito de almidón, originario de Beni), el relleno con chispas de chocolate y cobertura de azúcar impalpable y el “sanquich”, que es un cuñapé en forma de sándwich con jamón, tomate y lechuga. Además, entre sus platos podemos encontrar el pan de arroz, el sonso de yuca y el masaco de yuca con charque.
“Los procedimientos son muy exigentes, hay que tomarse el tiempo para hacerlo bien, hay que probar cada producto o ingrediente porque puede variar ”
“Los procedimientos son muy exigentes, hay que tomarse el tiempo para hacerlo bien, hay que probar cada producto o ingrediente porque puede variar ” dijo Ruth, quien se encarga de supervisar que su equipo de cocina cumpla con cada técnica que ella aprendió en casa, asegurando que el cariño que le pongas a cada cuñape hace la diferencia.
De igual forma, las políticas que adoptaron para mantener el sabor son muy interesantes. “Kilómetro 0” es una de estas, que consiste en elaborar los alimentos usando productos 100% nacionales para que tengan un mejor sabor, sean más fresco y contribuyan con el crecimiento de los productores y proveedores del lugar. La otra, “Slow Food”, tiene como objetivo volver al consumo de la comida tradicional en un lugar tranquilo, respetando los procesos y tiempos que un producto requiere para mantener el sabor. Esta política no tiene que ver solamente con la comida sino también con el espacio, por lo cual Qñapes ofrece arte, buena música y un ambiente acogedor para que los clientes disfruten de una experiencia en cada visita.
Los Qñapes es en definitiva un espacio que rescata sabores y saberes bolivianos para ofrecer a propios y extranjeros una probada de la amplia y deliciosa gastronomía que tenemos en Bolivia. Felicitamos a los dueños por los tres años de arduo trabajo enfocado en mantener una tradición tan rica como el té camba y traerla más cerca de nosotros.