La cebolla es un alimento muy completo además de versátil y delicioso, por lo que consumirlo tiene múltiples beneficios. Ya sea cruda, cocida, en guisos, caldos o sofritos, te recomendamos tener esta verdura en tu mesa, no solo para darle un sabor exquisito a tus platillos, sino también para recibir algunos de los bienes que vamos a presentarte a continuación:
1. Es un alimento antioxidante
Tiene un alto contenido de quercitina, un flavonoide con propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y protectoras que pueden hacer frente al cáncer. La cebolla es también rica en antocianinos, que son compuestos naturales de capacidad antioxidante y que juegan un rol importante en la prevención del envejecimiento celular y enfermedades degenerativas.
Además, aporta vitamina C y E, igualmente, poderosos antioxidantes. Estos beneficios podemos encontrarlos en las diferentes variedades de cebolla, aunque los antocianinos son característicos de los vegetales con tintes morados, en su caso, la cebolla roja.
2. Tiene propiedades prebióticas
La cebolla es rica en prebióticos, los cuales estimulan el crecimiento de bifidobacterias en el intestino e inhiben el desarrollo de bacterias patógenas. Este equilibrio en la flora intestinal reduce el riesgo de cáncer de colon.
Consumir prebióticos no solo favorece la flora intestinal, sino que también mejora la absorción de algunos minerales y la síntesis de vitaminas del grupo B. Al mantener el sistema gastrointestinal, estos generan una mejora al estado general del organismo.
Así mismo, ejercen una acción inmunomoduladora debido a la predominancia de bacterias bifidógenas. También favorecen la absorción de calcio, magnesio, hierro y cinc, así como la síntesis de algunas vitaminas.
3. Es una verdura digestiva
Este ingrediente previene la fermentación intestinal, la presencia de parásitos u hongos, y el estreñimiento. Además, alivia la digestión, pero se debe tener cuidado con su consumo si se sufre de acidez.
Al favorecer la digestión, esta verdura llena de sabor estimula el hígado y la vesícula. Además, es capaz de eliminar las toxinas y fermentos que se producen en el estómago tras la digestión.
4. Tiene poderes diuréticos
Gracias a su riqueza en potasio y escasez de sodio, la cebolla es un alimento diurético que además ayuda en casos de edemas, hipertensión y piernas pesadas. Por esto, sería recomendable en pacientes con insuficiencia renal, gota o hiperuricemia, cálculos renales, edemas o hipertensión.
Gracias a su efecto diurético, pero también por su alto contenido en agua y fibra y bajo en grasas y azúcares se aconsejaría su inclusión en nuestra dieta.
5. Es un alimento cardiosaludable
Debido a los componentes azufrados que contiene esta verdura, consigue prevenir la agregación plaquetaria y la formación de trombos, al igual que el colesterol y los triglicéridos altos.
La cebolla es uno de los más poderosos cardioprotectores que existen entre los alimentos. La presencia de la enzima alinasa y de sulfuros que tienen la característica de lograr “adelgazar” la sangre, ayudan a reducir los niveles de colesterol “malo”, además, mantiene la elasticidad de las arterias y limpia la grasa. Así, un estudio de la Universidad de Pennsylvania asegura que comer una cebolla mediana al día reduce el riesgo cardiovascular y el colesterol en un 15%.
6. Ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre
Estimula el páncreas y ayuda a reducir el nivel de azúcar en la sangre en las personas diabéticas debido a su riqueza en cromo, el cual es factor de tolerancia a la glucosa y a la glucoquinina. Esta sustancia, acompañada de flavonoides y azufre también resultan en la disminución de azúcar, además de estimular la segregación del jugo pancreático que ayuda descomponiendo grasas, proteínas y carbohidratos presentes en los alimentos que consumimos.
Ls expertos dicen que incluir este alimento en la dieta de una persona diabética sería un acierto para favorecer la generación natural de insulina.
7. Lleva propiedades antisépticas y mucolíticas
Estos componentes junto con la acción antiinflamatoria de la quercitina, hacen a la cebolla un alimento muy eficaz frente a problemas respiratorios, tales como resfriados, bronquitis y asma. La cebolla tiene una actividad antimicrobiana, lo que le otorga la cualidad antiséptica; se dice que podemos aplicar localmente esta verdura en forma de cataplasma (se hace una especie de pasta con la cebolla y se pone encima de la herida envuelta en una gasa caliente), por ejemplo, en heridas, picaduras y abscesos en la piel.
Los expertos denotan que la cebolla roja mostró un potencial alto en cuanto a la actividad antimicrobiana, mientras que la cebolla amarilla demostró un efecto moderado y la blanca, por el contrario, un efecto muy disminuido o insignificante.
8. Tiene propiedades bactericidas y expectorantes
Gracias a su contenido en compuestos ricos en azufre, es, junto con el ajo, uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio como la gripe, bronquitis, faringitis y otros. Incluso, es un remedio muy usado en técnicas no convencionales.
9. Favorece la circulación
Consumir cebolla con regularidad puede ayudar a evitar la formación de coágulos en la sangre, beneficia la circulación sanguínea y ayuda a combatir las enfermedades relacionadas con la mala circulación.
Esta verdura tan consumida en el mundo tiene muchas propiedades que la hacen perfecta para introducirse en nuestra dieta, ahora que los conoces no creemos que lo hayas dudado ni un segundo. Recuerda que como todo, debe haber moderación en el consumo, por lo que es deliciosa, pero si exageras puede causarte molestias estomacales, solo es cuestión de ser cuidadosos.
Y a ti, ¿te gusta la cebolla?