Así es, 8 de cada 10 bolivianos consumen cebolla en su día a día, convirtiendo a este ingrediente en uno de los más importantes en el país en cuanto a la nutrición y preparación de platos nacionales e internacionales. Este dato no nos sorprende, ya que esta verdura se encuentra todo el tiempo en nuestra cocina y, además es un producto de fácil obtención en cualquier mercado o puesto de verduras.
Primero, queremos que conozcas todo acerca de su producción:
De acuerdo con un análisis del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) en 2006, Bolivia exportaba 128 toneladas de cebollas, por un valor de 12.000 dólares, sin embargo, después del 2007 las ventas decrecieron y posterior a 2010, el país dejó de comercializar al exterior el producto.
Entre enero y febrero de ese mismo año 2006, Bolivia pasó a ser el primer exportador mundial de cebolla dulce orgánica del mundo luego de que consolidó la exportación de 9.000 toneladas certificadas de este producto a mercados especializados de Estados Unidos y Brasil. En 2007, la superficie cultivada llegó a 8 mil hectáreas y el rendimiento alcanzó 11 toneladas por hectárea, siendo el máximo registro de la última década.
Por otra parte, cabe resaltar que el departamento de Cochabamba es el líder de la producción de cebolla en el país con el 40%. No obstante, en Bolivia las principales regiones productoras son también Chuquisaca, Santa Cruz y La Paz. Este producto, como ya sabemos, es uno de los de mayor consumo.
Como otro dato interesante, en Bolivia, la producción de cebolla tiene una amplia gama de pisos ecológicos, ubicados en la región del altiplano en los departamentos de La Paz y Oruro a una altitud de 3.800 a 4.200 msnm; cabecera de valles en Potosí, Cochabamba y Chuquisaca, a una altitud entre los 2.800 a 3.200 msnm; valles y valles mesotérmicos en Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz. Sin embargo, debido a las condiciones climáticas, en Beni y Pando no cuentan con una producción considerable.
Y, para concluir, en 2011 se aclaró que la producción anual de cebolla en el país se realiza en 10.000 hectáreas, generando una producción que alcanza a más de 81 mil toneladas/año, con un rendimiento promedio 8,6 ton/ha, lo cual genera un movimiento económico de comercialización en finca de más de 158 millones de bs/año.
Ahora que ya conoces cómo la cebolla influye en nuestra producción, déjanos contarte que la mayoría de los platillos típicos de nuestro país la llevan en su preparación de diferentes maneras, te mostramos algunos ejemplos:
En La Paz, Sandwich de Chola
Este es un emparedado de cerdo cuyo nombre proviene de las cholas bolivianas, mujeres mestizas que han comercializado el platillo clásico de La Paz. Los principales ingredientes son un pan redondo (sarnita) y lonjas de jamón horneadas, con adiciones vegetales donde entra nuestra estrella, la cebolla acompañada de zanahoria y vainitas en escabeche. Además, lleva cuerito crocante de cerdo y yasgua (salsa de ají) si el comensal lo pide.
En Cochabamba, Pique Macho
Esta receta creada en Cochabamba en 1974 lleva carne de res, salchichas tipo Viena, papas fritas, tomates, locoto, salsa de soya, media lata de cerveza, aceite, sal y pimienta y por supuesto una cebolla roja que aporta un sabor increíble a la carne cuando estos dos se combinan en una sartén.
En Pando, Sudado de Surubí
El sudado de surubí es un plato típico de Pando, departamento ubicado en el extremo norte de Bolivia limitando con Brasil y Perú. En este caso, el surubí está acompañado por un guiso de vino blanco que sabe delicioso gracias al ajo, limón, zanahoria, morrón y, obviamente nuestra cebolla querida.
En Tarija, Arvejada
Uno de los platillos más representativos de la gastronomía tarijeña es la arvejada, un plato tan local que difícilmente conseguirás en otras regiones del país. En este platillo, la cebolla se siente en conjunto con todos los ingredientes rehogada con cebolla y sal y así se crea la mezcla perfecta.
Así, los platillos bolivianos que contienen este ingrediente son infinitos. Esta viene en ahogados, para realzar el sabor de las carnes o incluso encima del resultado final en forma de “sarsa”, acompañada de su fiel compañero, el tomate. En fin, los platillos son muchísimos, pero casi siempre tienen en común a la cebolla, haciendo de estos manjares para el paladar y desde luego, identificando nuestra cultura gastronómica.
Cuéntanos, ¿cuál es tu platillo boliviano favorito con cebolla?
Fuente: Hoy Bolivia, Página Siete, ANF, Tips para tu viaje