La naranja es una fruta muy rica y refrescante, imagínate tenerla a tu disposición las 24 horas del día. No solo tendrás un aroma envidiable en casa, sino que podrías cultivar algunas para tu propio consumo, sigue las instrucciones que tenemos para ti y te aseguramos el éxito total.
Para comenzar es importante que sepas que existen distintas variedades de naranja, si bien las que consumimos normalmente terminan siendo plantas o árboles de gran tamaño, también puedes encontrar otras que tienen la habilidad de desprender aromas deliciosos decorar tu hogar y ofrecerte un sabor exquisito al mismo tiempo, pero por una presentación mucho más pequeña. Por eso, hoy te mostramos dos opciones:
1. Variedades enanas
Variedades recomendadas: calamondín, quinoto y kumquat.
Para comenzar, asegúrate que tu maceta tenga buenos hoyos de drenaje además de ser de un tamaño gigantesco, mientras más grande, mejor crecerá tu planta.
- Elige una tierra abonada que drene muy bien, esta puede contener musgo de turberas, perlitas, vermiculita, y compostaje.
- Para formar el interior, ve añadiendo una capa de gravilla o de piedra en el fondo de la maceta y luego agrega una capa de tierra.
- Luego, coloca tu árbol de naranja encima de la tierra, y llena el resto de la maceta con tierra, consiguiendo enterrar las raíces del árbol.
- Por último, presiona la tierra que pusiste para remover cualquier bolsa de aire.
Recomendaciones: Fertiliza tu árbol de naranja utilizando un tónico para la raíz que contenga vitamina B1 justo después de sembrarlo. Después de esto, aplica un fertilizante de lenta liberación en la superficie de la tierra, esto debes hacerlo cada año en primavera.
Preferentemente, elige un lugar muy soleado y protegido de vientos fuertes. Por otro lado, deja que la parte superior de la tierra seque antes de regar.
Para tener buenos resultados debes mantener tu maceta protegida una vez que la temperatura baje a menos de los 25° F. La mejor opción es mantener tu maceta en interiores y colocarla en un lugar soleado, o también cubrirla con una capa de abono y luego plástico.
Una vez que la temperatura suba otra vez, puedes sacar el árbol de naranja otra vez y cubrirlo.
No te olvides podar el árbol para promover más frutas y ¡listo!
2. Árbol de gran tamaño
Este proceso es aún más fácil, necesitas:
- Una maceta
- Tierra
- Semillas de naranja (corta varias naranjas y quita todas sus semillas)
- Fertilizante para cítricos
Una vez consigas todo esto:
- Antes de plantar las semillas, asegúrate que no tengan manchas y que no estén abolladas. Luego, lávalas muy bien antes de ponerlas sobre la tierra.
- Humedece la tierra y sitúa las semillas.
- Es importante que riegues tu planta dos veces por semana. En este caso, también debes poner la maceta en un lugar donde tenga luz solar.
- Cuando esta comience a germinar, lo mejor es que uses fertilizantes para cítricos para que las naranjas crezcan hermosas y con un aroma exquisito.
Recuerda:
Los naranjos son árboles que crecen mucho, y pueden darse en todos los pisos. Sin embargo, no debes descuidarte, lo importante es que los riegues frecuentemente sin ahogarlo, ya que podrían pudrirse sus raíces.
Plantar frutos lleva tiempo, así que deberás de ser muy paciente para lograr los resultados que deseas.
Como te mencionamos, esta variedad crece mucho y sus tallos son muy anchos, por lo que debes trasplantarla cuando notes que tiene una estatura mediana.
¡Todo listo, ya puedes tener naranjas desde la comodidad de tu casa! Nuestro ingrediente del mes es muy beneficioso además de rico, anímate a cultivarlo en tu hogar, no te arrepentirás.