Gastrónomos del mundo: Heston Blumenthal, el alquimista de la cocina

Tiempo de lectura: 4 minutos

Heston Blumenthal es un nombre muy sonado entre los gastrónomos más populares del mundo. Y esto porque según muchos, cambió totalmente la manera de cocinar gracias a sus aplicaciones e innovaciones, considerándolo uno de los grandes precursores de la ciencia en la gastronomía. 

Descubre la fascinante historia de este cocinero:

Orígenes

Heston vivía una vida normal junto a su familia en su pueblo natal Berkshire, Inglaterra hasta que, en 1982, ya habiendo cumplido los 16 años de edad, se encaminaron hacia Provenza en Francia. En aquel lugar, visitaron el L’Oustau de Baumaniere, un restaurante muy prestigioso en la zona. 

La experiencia que vivió en aquel entonces el joven, llena de diversos aromas, sabores y sensaciones que muchas veces solo la cocina te pude dar, le cambió la vida por completo. “Esto es lo que quiero hacer, esto es lo que quiero darles a los demás”, comentó años más tarde sobre lo que significó aquel día para él.

Y así comenzó su pasión por la cocina. A partir de su regreso a Inglaterra, comenzó a adentrarse a las artes culinarias, siendo más que todo su interés en la influencia francesa. Con el transcurso de los años recorrió diversos sitios en busca de algún empleo en hoteles, carnicerías o restaurantes para ganar experiencia, aprender y posicionarse en el mundo gastronómico. 

Algo que gustaba mucho hacer era viajar a Francia, la ciudad donde se enamoró de su labor. Durante las investigaciones que hacía en el lugar (dedicadas a la comida, vinos, carnes y quesos, se encontró con un libro, el cual fue el causante de su interés inmediato por la ciencia en la cocina.

Heston Blumenthal - Return Of A Culinary Icon, Feature - THE BUSINESS TIMES
Foto: The Business Times

Su pasión

Entonces, 1985, se topó con el texto: Sobre el alimento y la cocina de Harold McGee. Este es una recopilación sobre reacciones y la composición química de los alimentos.

Desde ese momento, Heston cambió su rumbo y decidió expandir su conocimiento sobre los distintos saberes de química y física que pueden ser aplicados en la cocina. Sobre todo, información que lograra dar respuesta a los procesos que ocurren al momento de preparar una receta, pero todo a través de la ciencia. 

Para el cocinero, esto “es importante para cualquier sociedad. Es la forma que tienen los humanos para explicar cómo funcionan las cosas. La ciencia no reemplaza la creatividad, pero es una herramienta importante en la gastronomía”.

Su templo

Una vez que aprendió mucho sobre esta rama, el hombre inauguró un pequeño local llamado The Fat Duck en 1995 ubicado en su pueblo natal, a cincuenta minutos de Londres. Comenzó siendo un lugar muy humilde y sencillo, algo que cambiaría con los años. 

El negocio, en realidad, fue creado bajo el concepto de un pequeño bistró que servía diferentes preparaciones típicas de la gastronomía francesa, pero poco a poco este fue ganando fama y atrayendo a visitantes de diversos lugares. Esto fue después de sobrepasar tiempos muy difíciles, incluso estar al borde de la bancarrota en diversas ocasiones. 

Una vez teniendo el establecimiento bien cimentado, este logró ser reconocido con su primera estrella Michelin luego de cuatro años de abrir sus puertas al público. El local terminó convirtiéndose en una especie de laboratorio para el cocinero al ser un tremendo apasionado de la experimentación.

En el año 2001 recibió su segunda estrella y tres años después, la máxima distinción le otorgó la tercera. Y eso no es todo, conmemorando toda la dedicación de Heston y claramente sus resultados, en 2005 fue reconocido como el mejor restaurante del mundo por la lista The 50 Best.

Actualmente, el sitio es muy exclusivo, como es de esperarse, la reservación es requisito obligatorio y es que solamente se ocupan 14 mesas para un total de 42 comensales (igual al número de cocineros que conforma su equipo), así que nos imaginamos que debe ser muy difícil conseguir una. Además, cuentan una experiencia y una atención personalizada para cada cliente y en su menú de degustación se incluyen 14 platos.

Además, es dueño de otros dos restaurantes de renombre. Ambos llamados Dinner By Heston Blumenthal. Uno ubicado en Londres y otro en Melbourne, Australia.

Heston Blumenthal is serving up a 300 year-old Easter Egg recipe | London  Evening Standard
Foto: Evening Standard

Su trabajo

Al parecer, sus platillos tienen en común el involucrar elementos innovadores que otorgan un toque distintivo en cada preparación. Algo que se conoce actualmente como la cocina molecular.

En sus preparaciones, trabaja de la mano con distintos procesos y técnicas como el batido, la gelificación y el aumento de la viscosidad, e ingredientes como el hielo seco y el nitrógeno que así han logrado pasar del laboratorio químico a la cocina. Además, hace uso de máquinas centrífugas y hornos al vacío en gran cantidad de recetas.

Muchos de sus platos han llamado la atención del público, por ejemplo: sus huevos revueltos con nitrógeno, el helado de huevo con tocino, sorbete de pan y sardinas, una sopa de tortuga simulada, la cual está inspirada en el cuento de Alicia en el país de las maravillas. 

El famoso Sound of the sea, platillo que incluye una interacción auditiva, consiste en un plato de mariscos que lleva espuma en la parte superior de lo que simula una playa, todo junto a pan rallado y una porción de anguila. Junto a esto, los comensales reciben un dispositivo para escuchar los sonidos del mar, ¿lo probarías?

Y así, este cocinero es un claro ejemplo de que la creatividad no tiene límites y que con ella puedes producir grandes resultados. Un gran cocinero, una gran historia. 

¿Qué te sorprendió más?

Fuentes: Cocina y Vino/Michele Lagalla, Loff It

Compartilo en