Supay es el primer licor hecho de ají de Padilla, un ingrediente cien por ciento boliviano. Este producto precede a uno que la empresa Master Blends, fundada por Daniel Lonsdale y Joan Carbó, en La Paz, lanzó con el mismo nombre, pero hecho a base de locoto.
“Esta nueva versión tiene una nueva receta, una nueva etiqueta y es, en definitiva, una propuesta totalmente distinta. Guarda el nombre de ese primer licor, pero con una visión mucho más madura y con la perspectiva de ya siete años en el rubro y en el mundo de los licores”, expresó Carbó. Además, el cofundador nos comentó que la idea de crear un licor picante nació en el año 2011, en realidad con el pretexto de sustentar los gastos que requería lanzar una ginebra (La República), que como verás, terminaron siendo ambos todo un éxito.
Te estarás preguntando, ¿por qué ají? Pues, al parecer, la elección del ingrediente se debió a la conclusión que se sacó del estilo de vida en nuestro país: “casi todo en Bolivia pica”. ¿Y por qué de Padilla? Porque esa tierra es la capital del ají de Bolivia y la cuna de todos los ajíes del mundo, posee características idóneas para el cultivo de más de ocho variedades, entre las que destaca el ají Punta de Lanza, semi picante y el más complejo de todos, que resultó ser el elegido para esta segunda versión.
¿A qué sabe? Este licor, para empezar, es una mezcla entre muchos ingredientes, tales como el aguaymanto deshidratado, el moconchinchi (la pepa), el higo seco, hierbas andinas, café de altura, cacao, entre otros. Esta variedad de sabores lo hace muy versátil dentro de la gastronomía.
Para Joan Carbó es un licor que “se vive plenamente, es un sabor pleno, tiene todo. Es equilibrado, largo, aromático; tiene aromas como de alcohol añejo, reposado; como de otro tiempo. Siento que es atemporal, una receta que no entiende de modas y que seguro que dentro de 100 años nosotros no estaremos, pero se seguirá haciendo, porque es una receta plena”.
En cuanto al proceso para la elaboración de este licor, una vez cosechado el ají, éste se seca y se envasa. Y una vez que éste llega a La Paz, se macera durante largos días o meses con alcoholes “muy finos y limpios” acompañado de otros ingredientes. Entonces, Supay es un licor reposado, que su creador define como “equilibrado, tenaz, vigoroso y explosivo” cualidad que solamente se consigue sometiendo a sus componentes a un largo tiempo de maceración.
En cuanto al público, el licorista aseguró que este licor es para personas que aprecien las buenas bebidas y que disfruten de cada sorbo como si fuera el último. Sin embargo, al ser un trago tan versátil, comentó que más allá de este público maduro, “También está pensado para un público más festivo, servido directo en vaso shot, o mezclado con ginger ale u otras gaseosas. Es una bebida que nos está sorprendiendo como un licor gastronómico, es decir para pastelería, para marinados, como condimento de salsas (…)”
Por otra parte, si eres amante de la coctelería creativa o la clásica, también puedes disfrutar de su sabor. Carbó aconseja utilizarlo, por ejemplo, “en un Negroni hecho con parte de gin, parte de vermut y parte de campari, pero sustituyes este último por Supay y tienes una bebida que puede ser un Negroni Picante”.
Si quieres probarlo, te avisamos que ya se encuentra a la venta y lo puedes adquirir en diferentes licorerías de barrio, supermercados, mercados, servicios de delivery o restaurantes. Su precio ronda los 130 bolivianos.
Por último, Joan comentó acerca de los inconvenientes que pueden presentarse debido a la actual pandemia que afecta a diversos negocios del campo gastronómico. Ante esto, mencionó que la empresa ha llevado sus cualidades al extremo y a repensar la manera de explotar su creatividad al verse enfrentados ante dicha problemática. “Es dedicación, ponerle el ojo al detalle y remar, porque esto pasará y seguiremos”, concluyó.
Definitivamente, este es un producto que causa curiosidad por los ingredientes que lo componen. Además, no podemos dejar de resaltar la importancia de utilizar un producto tan querido y altamente boliviano como lo es el ají del valle de Padilla. Este es un claro ejemplo de la gran diversidad que presentan alimentos de nuestra región, los cuales debemos seguir descubriendo y explotando para bien.
Y tú, ¿te animarías a probar este Supay?