La vitamina C es una vitamina hidrosoluble, lo que quiere decir que se disuelve en el agua. Esta es fundamental para el crecimiento y desarrollo normales y se debe consumir regularmente para evitar una escasez en el cuerpo, pues este no puede producirla por sí solo ni tampoco la almacena, por lo que es importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.
Al hacerlo, recibes los siguientes beneficios:
Contribuye al cuidado capilar
Esta vitamina estimula al folículo capilar que promueve el crecimiento del cabello y evita la resequedad, pues el cuerpo absorbe mejor el hierro al consumirla.
Promueve el correcto funcionamiento del cerebro
Al promover la síntesis de algunos neurotransmisores, la vitamina C ayuda a que estas sustancias permitan la comunicación entre las neuronas. Asimismo, fomenta el crecimiento de las células nerviosas y tiene efectos bastante positivos en cuanto al aprendizaje y la memoria.
Cuida la piel
Esta actúa en defensa contra los rayos UV y puede ayudar a difuminar manchas y daños hechos por el sol en la piel gracias a que reduce la cantidad de melanina producida en la misma. Pero recuerda, sigue siendo necesario el uso de un buen bloqueador.
Refuerza las defensas
La sustancia estimula la función del sistema inmunitario gracias a que fomenta la producción de glóbulos blancos que nos ayudan a protegernos de las infecciones.
Contribuye a la síntesis de colágeno
Este es un componente esencial del tejido conectivo que se encuentra en los vasos sanguíneos, tendones, ligamentos, huesos y la piel, permitiendo una acción estructural y contribuyendo a la cicatrización de las heridas, por lo obtenerlo en mejores y mayores cantidades es bastante beneficioso.
Nos da energía
Gracias a que la vitamina C ayuda a absorber el hierro de mejor manera, consumirla nos asegura brindar más energía al cuerpo y hacer que la piel se vea más despierta.
Es un antioxidante muy potente
Los antioxidantes como la vitamina C nos ayudan a proteger las moléculas de los daños que causan los radicales libres e incluso a regenerar otros antioxidantes tales como la vitamina E.
Ayuda a controlar la presión arterial
Esta puede reducir la presión arterial, tanto en los hipertensos como en las personas normotensas disminuyendo la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Debes saber que la escasez vitamina C, por otro lado, se puede manifestar en varios síntomas relacionados con una sensación de malestar como dolor e inflamación de las articulaciones, debilidad muscular, cansancio, cambios de humor, mala cicatrización de las heridas, hematomas y pérdida del apetito, por lo que te recomendamos consumir frecuentemente estos alimentos:
¿Dónde encontramos Vitamina C?
En realidad, todas las frutas y verduras contienen en alguna medida vitamina C, pero aquellas fuentes mayores son:
- Frutas cítricas
- Kiwi
- Mango
- Papaya
- Piña
- Fresas, frambuesas, moras y arándanos
- Sandía o melón
- Brócoli, coles de Bruselas y coliflor
- Pimientos rojos y verdes
- Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja
- Papa y camote
- Tomate
Igualmente, existen algunos cereales y otros alimentos vienen enriquecidos o fortificados con esta vitamina.
Eso sí, se debe tomar en cuenta que cocer los alimentos ricos en vitamina C, exponerlos a la luz o almacenarlos durante un período de tiempo largo puede provocar que el contenido de esta disminuya, por ello se dice que las mejores fuentes alimentarias de esta vitamina son las frutas y las verduras crudas o sin cocer.
Asimismo, debes saber que existen efectos secundarios a causa de demasiada vitamina C y aunque es muy infrecuentes, no se recomiendan cantidades superiores a 2,000 mg/día, pues dosis muy altas pueden provocar malestar estomacal y diarrea. Por ello te recomendamos consumirla, pero como en todo, evitar las exageraciones, sobre todo si se toman suplementos y no se la consigue en alimentos.
Ahora sabes todo sobre esta vitamina tan importante, aprovecha esta información y añádela con los alimentos a tu dieta, como verás, tiene muchos beneficios.
Fuentes: MedlinePlus, Lofficiel, Saber Vivir, Arkopharma