13 maridajes exquisitos con queso que debes probar

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El queso es un ingrediente bastante popular en todo el mundo, pues con su sabor, sea cual sea su tipo, deleita hasta los paladares más finos. Qué delicia es sentir un pedazo de queso en la boca, ¿verdad? Lo cierto es que por sí mismo sabe delicioso, pero déjanos decirte que lo sabe mucho más con los maridajes perfectos. 

Primero definamos maridaje, se trata del arte de juntar, generalmente, una bebida y un alimento de tal forma que se complementen entre sí y uno realce los sabores del otro. Es decir, se trata de ser un “casamentero culinario” para encontrar la pareja perfecta. Sin embargo, este también se puede dar entre dos o más alimentos. 

Para que lo experimentes, vamos a mostrarte esta lista con los que consideramos, los mejores maridajes con queso:

1. Cerveza

Aunque no lo creas, existen otras bebidas con las que podemos maridar el queso y la cerveza es una de ellas. Estos dos se juntan de manera especial ya que son dos elaboraciones fermentadas que pueden tener en común levaduras, aromas e incluso algunos matices. Eso sí, para que no se opaquen entre sí, debes elegir bien. Por ejemplo, un queso tierno debe estar acompañado por una cerveza no muy fuerte. Cuanto mayor sea la curación del queso, más fuerte puede ser la cerveza.

2. Miel

Como ves, es una de las mejores combinaciones que podemos hacer con queso, sobre todo si este último es uno cremoso, como por ejemplo el queso de cabra. Lo dulce de la miel y el punto salado del queso se convierten en un contraste exquisito que se hace increíblemente irresistible.

3. Vino

Todos dicen que este es el maridaje perfecto. Pues sí, es uno de los más ricos y populares, todo está en que se sepa explotar esta combinación muy bien. Para empezar, una de las reglas que debemos tomar en cuenta siempre es la intensidad; pues si es un queso de aroma y sabor suave, deberá ser acompañado por un vino de las mismas características; por otro lado, si el queso es de sabor intenso, el maridaje recomendado será con un vino más estructurado. Eso sí, en algunas ocasiones puede variar porque se pueden preferir vinos de buena acidez, más ligeros para vinos de sabor fuerte o cremosos para que la acidez ayude a enjuagar el paladar.

Generalmente, los de sabor fuerte pueden ser bien acompañados por vinos tintos potentes o vinos de postre; mientras que los suaves, con vinos tintos jóvenes y blancos secos darán un buen resultado. 

4. Frutas

Lo que hay aquí es variedad. Algunos ejemplos:

  • El queso cheddar va mejor con frutas firmes y fuertes como manzanas y peras.
  • Los tipos Brie y camembert quedan deliciosos con granadas, uvas y kiwis.
  • El queso en general va espectacularmente con frutas exóticas como el mango, la papaya y la guayaba.
  • El queso de cabra combina bien con frutas dulces, como higos y dátiles.
  • El gorgonzola, que tiene carácter cremoso y agridulce, se lleva muy bien con una pera firme y madura o una naranja jugosa.
  • Los tipos edam y gouda pueden realzar los sabores de ciruelas y duraznos maduros y jugosos.
  • El queso parmesano, aunque pocas veces lo hemos visto en rodajas, con su sabor a nuez, dulce y salado va perfecto con duraznos, maracuyá y membrillos.
  • El queso azul tiene un sabor fuerte que combina bien con frutas secas de sabor intenso como arándanos y cerezas.

5. Chocolate 

Simple pero deliciosa, esta combinación te va a sorprender. Puedes rallar un poco de chocolate sobre tu trozo de queso o comerte ambos a mordidas, de cualquier forma, exquisito. 

6. Membrillo

El queso va genial acompañado de un poco de dulce y para ello, el membrillo es un clásico. El elegido de siempre, con su toque dulce, combina perfectamente sobre todo con los quesos más tiernos.

7. Frutas deshidratadas

Este maridaje también se presta a una cantidad enorme de opciones, pues la dulzura de la fruta hace un buen equilibrio con un queso rico y cremoso. Puedes escoger entre pasas, higos secos, orejones y dátiles con una selección de quesos de distintas texturas, las sensaciones te van a encantar.

8. Aceite de oliva 

Estamos hablando de dos alimentos con miles de años de historia que llevan por todos lados el significado de la Dieta Mediterránea. El maridaje de aceite y queso varía mucho según el gusto personal, aunque se deben tomar muy en cuenta la potencia de ambos. Aun así, no hay reglas que impliquen una combinación específica, lo que sí te aseguramos es que un pequeño chorrito hará la diferencia.

9. Mermeladas

Este es uno de los maridajes más tradicionales, pues permite preparar aperitivos deliciosos. Lo ideal es que la mermelada le aporte un contrapunto al queso. Por ejemplo, para un queso muy cremoso y suave, lo ideal será mezclarlo con sabores afrutados y con personalidad. Por otra parte, aquellos quesos que tengan un sabor más intenso podrían mezclarse mejor con las mermeladas de sabor más dulce, para darle este contrapunto.

10. Frutos secos

Los frutos secos y hablamos especialmente de las nueces, son perfectos para hacer un espectáculo en la boca. Por un lado, lo crujiente de estos y por otro, la textura cremosa del queso. Ya dependerá de tu gusto, pero puedes servir estos frutos junto a un plato de queso y comerlos enteros ambos o espolvorearlos a su alrededor. Las nueces también son la guarnición perfecta para recetas de ensaladas que incluyen queso. Lo mejor es que puedes elegir entre pistachos, nueces, almendras, avellanas y más, solo hace falta creatividad.

11. Pan 

Entre tantos tipos podemos destacar que los panes artesanales, cocidos al fuego, son perfectos acompañantes de todo tipo de quesos. El pan tostado y algunas galletas también, sobre todo de aquellos cremosos. Eso sí, cuanto más delicado sea el queso, menos salado y más blanco debe ser el pan. Por el contrario, aquellos panes más dulces, saben mejor con quesos azules y otros como el emmental, gruyere, etc.

12. Hierbas aromáticas y especias

Las hierbas aromáticas, ya sean frescas o secas, son complementos perfectos para nuestros quesos frescos preferidos. Pueden hacerse presentes en ensaladas o platos de pasta, para ello puedes utilizar tomillo, romero, estragón, perejil, albahaca, cebollino, etc., pero también solos. Un buen ejemplo para esto último es la maravillosa relación que tiene el queso con el pimentón en polvo. 

13. Encurtidos

Los encurtidos que encontramos en conservas como las aceitunas, pepinillos en vinagre, cebollas, ajíes o alcaparras son algunos de los mejores ejemplos que pueden romper con el sabor del queso y dar un resultado espectacular.

¿Ya se te hizo agua la boca? Estas combinaciones están listas para ser disfrutadas por ti y tu familia o amigos, verás que con cualquiera los sorprenderás. Incluso, puedes combinar muchas de ellas en las famosas tablas de queso que están de moda. Un poco de todo y una buena compañía es el plan perfecto. 

Y tú, ¿con qué sueles maridar el queso?

Fuentes: Basmatic, La Antigua, El Conocedor, Directo al Paladar

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