¿Cuál es la diferencia entre el Fricasé y la Patasca?

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El Fricasé y la Patasca son platillos bastante populares en nuestro país. Aún con diferentes variantes en las diferentes regiones de Bolivia, estos dos han sido objeto de discusión por sus preparaciones e ingredientes tan similares, por lo que hoy queremos demostrarte las diferencias que los hacen tan ricos y especiales para nuestra gente.

Comenzando con el Fricasé, como ya te contábamos en el reportaje dedicado específicamente a él, se lo conoce como el resultado de la paceñización de una receta parisina, pues su verdadero origen está en Francia, se trata del “Fricasseé” que llegó al país a principios del siglo XVIII, gracias a la llegada de las ideas que trajo la Revolución Francesa. Este primero consta de un caldo de ají amarillo adaptado que contiene pedazos grandes de lomo o pierna de cerdo cocidos, fritos o salteados acompañados por mote de maíz y chuño.

Cabe resaltar que se consume en diferentes territorios de Bolivia, pero la versión más famosa es el fricasé paceño, que conserva el ají amarillo, la carne y los acompañamientos, pero a la hora se servir se agregan rodajas de locoto y un pan marraqueta, típico del departamento y se disfruta en festividades como Año Nuevo.

Por otra parte, tenemos a la patasca, nombre que proviene del quechua ‘phataska’ y que hace referencia al grano de maíz reventado al cocer que claramente contiene. En este caso, se dice que es una variante del Fricasé. Su preparación consta de un caldo más consistente hecho sobre todo en el oriente a base de la cabeza del cerdo hervido junto al mote, yuca que se junta con un ahogado de ají amarillo y que se sirve con cebollín picado (también se pueden añadir pedazos de carne de vaca). Asimismo, tiene variantes en diferentes departamentos y se consume en celebraciones como Año Nuevo, Carnavales, y en días fríos y lluviosos por el calor que proporciona.

Así, encontramos ciertas diferencias como los acompañamientos (en vez de chuño, yuca), ingredientes extra (locoto, cebollín, lomo o rostro de cerdo) y el resultado de la cocción (más caldo o más ahogado); pero también similitudes como el uso del ají amarillo, tener al mote como principal acompañante, el cual es popular desde la época de los Incas y la tradición, que les atribuye la cualidad de curar la resaca luego de una gran fiesta.

Pueden parecer puntos irrelevantes, pero hacen que cada platillo destaque entre los comensales. Ahora que ya los conoces un poco más, te dejamos versiones de cómo prepararlos, así degustas ambos:

Aprovecha que son perfectos para curar este frío de invierno y prepara estos platillos tan queridos, ¡no te arrepentirás!

Fuentes: Las mejores recetas del mar, Sabores de Bolivia, Recetas de Bolivia

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