El Jolke es un platillo típico de la gastronomía boliviana preparado a lo largo de los años inicialmente por los pobladores altiplánicos de la región. Se trata de un caldo de riñones de res o cordero que se volvió mucho más popular a través del tiempo entre los comensales.
Tradicionalmente, y muy parecido a otro plato llamado Ranga Ranga, el Jolke se sirve a media mañana, la popular “sajra hora” y se acostumbra a consumirlo como remedio para recuperar al cuerpo de la resaca o mejor llamada “chaki” después de una gran noche de fiesta.
¿Esto es verdad?
Según los expertos en nutrición, los riñones de res son una carne que nos aporta proteínas y hierro además de vitaminas del grupo B entre las que destaca la conocida B12. Se considera un alimento que al ser carne magra puede formar parte de cualquier dieta sana y equilibrada.
Además, contiene proteínas, grasa y aportan 131 calorías a la dieta diaria, por lo que podemos intuir que sí ayuda a tener más energía luego de una larga noche. Asimismo, consumir este puede ayudar a superar las migrañas y es beneficioso para mantener una buena salud ocular y de la piel. Los alimentos ricos en vitamina B2 o riboflavina, como es el caso de esta carne, también son útiles para mejorar problemas nerviosos como el insomnio, la ansiedad o el estrés.
Por si fuera poco, quienes padecen de diabetes también pueden beneficiarse con la ingesta de riñones, ya que la vitamina B7 que contienen, puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre. Como ves, tiene muchos beneficios.
Ingredientes
El jolke boliviano, es usualmente preparado con riñones de cordero o de res que se cocinan como un caldo en el que también intercede un poco de ají (colorado o a veces amarillo), orégano, pimienta y otros ingredientes que pueden variar según la región en la que se preparen. Aunque no se sabe mucho de su origen, se dice que este es un plato ancestral que ahora se suele consumir en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí e incluso Chuquisaca.
Eso sí, lo que es considerado como la idea central de esta preparación es alguna de estas dos carnes y el ají. No obstante, según la costumbre de los puestos callejeros en los que es más posible encontrarlo, se acompaña con papas cocidas haciéndolo un platillo más completo.
Para que no te quedes con el antojo, te presentamos una increíble versión para prepararlo en casa:
Detalles
2 personas
1 hora
Ingredientes
1 Riñón de res
1 Cebolla mediana picada
1 Diente de ajo finamente picado
Sal, comino y orégano a gusto
5 Cucharas de ají amarillo fresco y molido
1/2 Litro de agua o consomé
1 Tomate picado
Aceite lo necesario
4 Papas blancas cocidas
Perejil picado
Direcciones
- Limpiar los riñones y lavar en abundante agua; luego picar los riñones en rodajas y escurrir el agua.
Calentar una sartén con aceite al fuego y freír los riñones picados, condimentar con sal y comino.
Sacar del fuego y reservar. - En otra sartén con aceite al fuego, sofreír el ajo picado y la cebolla picada; añadir el tomate y el locoto, saltear todo.
Agregar el ají amarillo, mezclar bien y dejar al fuego hasta cocinar el ají. Añadir el agua o consomé, sazonar con sal y comino a gusto, dejar al fuego hasta integrar los sabores. - Incorporar los riñones y espolvorear con el orégano, dejar al fuego hasta terminar la cocción.
Servir las papas cocidas en un plato hondo, encima acomodar los riñones y bañar con la salsa, decorar con perejil picado.
Fuentes: Sabores de Bolivia, Los Tiempos, Recetas Latinas, Cocina Boliviana, Opinión