La cocina cruda, como sabrás por la historia, fue la primera de las técnicas de cocina, la cual ha acompañado a la humanidad durante todo su desarrollo, evolucionando de forma distinta en todo el mundo. Gracias a las nuevas técnicas, muchas veces decimos que un alimento está “crudo” cuando no ha sido calentado, pero lo cierto es que algunas otras en frío como la salazón, el marinado o el escabechado también realizan transformaciones químicas o químico-biológicas en los alimentos que hacen que parezcan no cocidos del todo, pero siguen siendo aptos para el consumo.
Por supuesto, también existen los platos realmente crudos que no son cocinados como tal, pero son acompañados de otros ingredientes clave que hacen que no nos importe su estado en absoluto. Hoy te mostramos algunos con respecto a estos dos estados:
Tiradito
Hablamos de un platillo peruano que muestra la influencia de la cultura japonesa en el país. Es algo así como un primo hermano del ceviche que trata de láminas muy finas de pescado crudo, las cuales son bañadas con una salsa picante y ácida de limón. Esta puede tener también ají amarillo, locoto o aceitunas negras. Se acompaña con camote o choclo desgranado y hay a quienes les agrada la idea y a quienes no, por supuesto.
Steak tartare
Este platillo siempre famoso consta de una preparación de carne cruda con huevo. Suele ser carne (actualmente de vaca, ternera o pescado) cortada en pequeños dados que son macerados en diferentes salsas y verduras: suele ser acompañado con pepinillos, alcaparras, zumo de limón, perejil, pimienta, salsas, mostaza etc. y se presenta con la yema de un huevo, también cruda formando una pequeña tarta. ¿Su origen? Europa del Este.
Poke
Proveniente de Hawái, es de los platos más llamativos de las redes sociales. Se trata de una ensalada que tiene como protagonista el pescado, principalmente atún, crudo, cortado en dados y marinado con diferentes ingredientes como la cebolla, las algas frescas, la sal, el aceite de sésamo y la salsa de soja, todo acomodado estéticamente en un bol. Existen variantes que añaden arroz o quinua, más pescados e incluso frutas como el mango o la piña, resultando en un plato bastante nutritivo.
Carpaccio
Desde Venecia, este platillo cautiva los paladares más finos, pues consta de finísimas láminas de filete de buey que son extendidas sobre un plato en forma de abanico y aderezadas con gotas de zumo de limón. Se acompaña con una infinidad de aditamento como el queso parmesano, aceite de oliva, aceto balsámico, entre otros. Asimismo, existen variantes en la base puede ser carne de cerdo, de salmón, de trucha, de atún, de pulpo y mucho más.
Ceviche
Este es el plato bandera de Perú que se elabora con pescados, mariscos o la mezcla de ambos, que son marinados en una salsa cítrica, generalmente limón o lima ácida, ají, cilantro, cebolla roja y sal, aunque puede variar, dándole un punto único de cocción fría. Eso sí, lo que lo hace tan especial es la leche de tigre, que son los jugos resultantes de los ingredientes que lo componen y que incluso se toma como bebida.
Sushi
Posiblemente es el más conocido y sí, estás comiendo pescado crudo. Este nació como método de conservación aprovechando la fermentación del ácido láctico del arroz para proteger el pescado para que no se eche a perder. Es tan sencillo como un enrollado de arroz aderezado con un vinagre ligeramente dulce relleno con pescado crudo, verduras troceadas, encurtidos y envuelto o relleno de alga nori. Como sabrás, de este se desprenden un sinfín de tipos y variantes.
Sashimi
Un platillo que seguramente has visto al menos una vez en tu vida. Se trata simplemente de porciones de pescado crudo. En este caso ya no tiene ni arroz, ni algas ni nada, el protagonista es el pescado. Eso sí, debe ser uno de gran calidad, aunque el secreto está, según los expertos, en el corte, donde se consigue sacar su mejor sabor y textura. Asimismo, el único aditamento suele ser un poco de salsa de soya.
Keppe crudo
El keppe, también conocido como keppe o kepi, es uno de los bocadillos más destacados y tradicionales de la gastronomía árabe. Se trata de albóndigas o pedazos grandes que pueden hacerse con carne vacuna o de cordero que se pueden degustar tanto crudas como cocinadas. La preparación es sencilla y el resultado impresionante, pues la carne se mezcla con trigo y especias que le dan un sabor único.
¿Te sorprendieron? Quizás no conocías algunos, pero ahora puedes estar seguro de que la cocina siempre trata de sorprender. Eso sí, si vas a probar cualquiera de estos platillos, asegúrate de que sean tratados con la mayor sanidad y responsabilidad posible, pues de no ser así, nos pueden jugar una mala pasada.
Y tú, ¿cuáles probaste?
Fuentes: Alimente, Demos la Vuelta al Día, Directo al paladar