La ranga es un plato típico de la región de Los Valles de Bolivia que se caracteriza por la proteína principal: la panza o libro de res picada y bien cocida. Junto con una ensalada de tomate y cebolla, se ha convertido en una costumbre callejera de media mañana que recarga toda la energía de quien la consuma.
Si bien no existe mucha información sobre su origen, existe otra versión de la que se puede tomar referencia al utilizar igualmente la panza de vaca. Se trata de una sopa con toques de la gastronomía europea y americana esparcida por los españoles por todos los países de esta primera región en la época de la colonia.
Sin embargo, se dice que existe un recetario español que pudo ser escrito a finales del siglo XVI, en donde se comprueba la existencia de este platillo donde incluso se le determina de manera despectiva como a estos callos o pedazos de estómago, ya que su consumo siempre estuvo asociado con clases sociales populares y si bien cada país puede tener una receta parecida, cada una le da la sazón típica de sus cocinas.
La vaca, dentro de su organismo, tiene tres intestinos y uno de ellos es el libro o panza, que es el que se utiliza para la preparación de la ranga. Esta parte debe ser bien lavada y cocida en agua antes de su elaboración.
Lo que quizás no sabías es que está llena de proteína esencial en la dieta diaria. Es más, contiene coenzima Q10 (CoQ10), la cual es ideal para brindar energía, así como para beneficiar las funciones cardiacas. Asimismo, se sabe que puede ayudar a prevenir la degeneración macular y que tiene diversas propiedades antioxidantes. Además, lleva consigo aminoácidos que necesita nuestro organismo para la producción de enzimas, tejidos nuevos y hormonas.
Otra de sus propiedades es la colina (la cual pertenece a las vitaminas del grupo B), que es una gran ayuda para eliminar el colesterol del hígado y, a su vez, importante para la salud del corazón. Por último, cuida las membranas celulares.
Si ya nos dirigimos estrictamente al país, se dice que el platillo tuvo su origen en el departamento de Tarija, y como muchos otros nacidos en territorios específicos, se fue extendiendo a las demás zonas. Sin embargo, existen otras versiones que atribuyen a Cochabamba como el creador. Como sea, cada lugar le da un toque diferente pero igualmente delicioso.
Si bien las recetas en cada departamento pueden variar en pequeños detalles, lo más popular es que se trate de la proteína, en este caso la panza, acompañada de un ahogado de ají amarillo, una ensalada de tomate y cebolla y unas cuantas papas para equilibrar. Algunos añaden otros ingredientes sencillos como arvejas y perejil para coronar.
En los Valles, como te contábamos, se acostumbra comer este platillo a media mañana, la característica “sajra hora” para llenar el estómago en el momento del día más movido. Asimismo, es muy solicitado en fechas festivas como el Carnaval.
Ahora que ya lo sabes prácticamente todo, déjanos presentarte una versión para que la prepares en casa:
Detalles
4 personas
55 minutos
Ingredientes
½ kg de libro de res limpia
2 kg de papa
3 cucharadas de ají amarillo molido
1 pizca de palillo
1 cebolla grande
2 tomates
1 pizca de pimienta
1 pizca de comino
Sal
Aceite
Direcciones
- Picar los tomates y las cebollas y preparar la sarsa con un poco de aceite. Pelar las papas, cocinarlas, cortarlas en cubos y reservar.
- Hervir la panza en una cacerola con agua, una vez que haya hervido en unos 10 a 15 minutos, volver a limpiar la ranga, dejamos reposar. En caso que la panza no este precocida, hervirla nuevamente en agua durante 30 minutos (solo en caso de que esta no este previamente cocida).
- Poner una sartén con dos cucharadas de aceite al fuego y agregarle el ají amarillo y el palillo. Reahogar y agregarle dos cucharadas de agua. Cocinar durante unos minutos.
Colocar el libro en una olla, las papas y la preparación del ají. Revolver. Servir la preparación en platos acompañando con la sarsa por encima.
Definitivamente es uno de los platillos favoritos de la región y sabemos perfectamente por qué. Si ya lo probaste nunca está de más volver a encontrar los sabores de este platillo, pero si no lo hiciste todavía te recomendamos no tardar más y alegrar tu día con cada bocado.
Y a ti, ¿ya se te hizo agua la boca?
Fuentes: Comidas Bolivianas, El País, El Universal, Cocina Delirante