El fideuchu (uchu significa ají en quechua) es un platillo característico de algunos de los departamentos de Bolivia como Cochabamba, principalmente, pero también de otros en la región altiplánica. Se trata de un ají caldoso cuyo ingrediente esencial es el fideo que viene acompañado de diversos ingredientes culminando en una preparación espectacular para disfrutar en el paladar.
Los registros sobre este plato típico no son exactos, pero por ahí se dice que siempre se empieza por el principio, por lo que es necesario hacer referencia a la llegada de su ingrediente principal a nuestro país. De acuerdo con Guillermo Irahola, director de la Escuela Hotelera y Turismo de Bolivia, lo más probable es que haya sido gracias a la familia Figliozzi en 1916 y otros comerciantes de la época, pues fueron quienes trajeron a la región diferentes variedades de fideo que luego se vendieron en las pulperías de minas de Oruro y Potosí.
Uno de los antepasados de los que pudo derivarse este platillo y otro casi similar, que es el ají de fideo, está descrito en el recetario de Sofía Urquidi, el cual data del año 1917, y que está incluido en el libro “La gastronomía en Potosí y Charcas” escrito por Beatriz Rossells. En el interior se encuentra la receta que lleva por nombre “Macaroni”.
Como adelantábamos, se cree que el fideo se distribuía en las pulperías de Oruro y Potosí, algo que se ve reflejado en el libro “Cocina tradicional Boliviana”, pues se dice que el “fideo uchu” fue un plato bastante consumido en las minas y que luego se expandió por los pueblos, convirtiéndose incluso en parte de tradiciones de la región.
Esta puede ser solo una de las versiones que se derivan de la preparación “madre”, pues también se atribuye cierto origen en la Llajta, lugar en donde se quedó mucho más presente como fideuchu, convirtiéndose en un emblema que, por su historia, es resultado del sincretismo gastronómico entre los ahogados con la sazón típica del territorio (que igualmente tienen cierta influencia) y de las pastas italianas.
Costumbre
En Cochabamba, el fideuchu es típico de los jueves, día en que puedes encontrarlo preparado en los diversos mercados de la zona. Los y las expertas afirman que hay que saber prepararlo, pues debe salir a relucir su incomparable sabor y toque picante característico.
Se dice que la receta principal incluía solo carne de vaca, pero en los últimos años se sirve acompañado de tres carnes: res, cordero y pollo. Además, la preparación se realiza con ají en vaina molido en batán y aquel que viene en polvo o se encuentra ya procesado. Esto es algo muy importante, pues es lo que lo que le da el sabor que muchos ahora reconocen.
Asimismo, se incluyen otros elementos como las habas, cebollas para el ahogado y las infaltables papas que la convierten en una comida completa. Eso sí, nunca se debe olvidar el toque final con el perejil, justo antes de servirlo bien caliente.
Como verás, este es un platillo con una historia bastante interesante por detrás y que se ha convertido en una tradición latente que disfrutan personas en todo el país. Si no lo has probado (aunque es muy probable que sí) no esperes más y pesca la primera oportunidad que tengas, te prometemos una experiencia llena de sabor que te hará pedir más.
Y si ya lo probaste, seguro es de tus platos favoritos, así que seguramente ya estás pensando dónde comerlo. Como sea, es una preparación que no puede faltar en nuestro menú, ¡disfrútalo!
Y tú, ¿ya estás corriendo por un fideuchu?
Fuentes:
*Cita Ramón Rocha Monroy del Libro “Crítica de la Sazón Pura”
*“Cocina Tradicional Boliviana” Romero de Velasco, Emilia – Gutentag de Muzevich, Carola
Gastronomía Boliviana
Los Tiempos