Sonso: el horneado del oriente al que nadie puede resistirse

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El sonso de yuca es un plato tradicional de la gastronomía boliviana, específicamente de la región oriental de Bolivia que comprende a los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, regiones en las que la yuca, el ingrediente estrella del bocadillo, se cultiva en grandes cantidades. Se trata de un horneado representativo de la comida callejera de la región que poco a poco también ha ganado el corazón del país. 

Origen

Para hablar de sonso, primero debemos hablar de la yuca. Esta llegó al oriente boliviano gracias a los nativos arawak, quienes la trajeron desde las islas del Caribe aproximadamente 500 años antes de la llegada de los españoles a Bolivia. El cultivo del arbusto en el que crece su consumo se extendió hacia los territorios aledaños, en donde se convirtió en uno de los principales ingredientes de su gastronomía tradicional.

Asimismo, fue utilizada en muchos platillos alrededor de América Latina, en donde se la prepara con la sazón típica de cada comunidad y se la llama de diferente manera. Se sabe que la yuca cruda contiene toxinas (ácido cianhídrico) que pueden ser perjudiciales y que en grandes cantidades pueden causar algunos problemas para la salud. 

Bolivian sonso de yuca|TITI&NIA - YouTube
Foto: Tití & Nia

Sin embargo, si se cocina se puede disfrutar de ella un montón de propiedades beneficiosas para el organismo, ya que se le atribuye un gran poder depurativo, además que ayuda a controlar el colesterol, a mejorar la circulación sanguínea y a prevenir trombos. Asimismo, regula la digestión y tiene propiedades antiinflamatorias, entre muchas otras cualidades.

Si bien no existen registros oficiales del sonso, lo más probable es que haya nacido entre las zonas más selváticas y alejadas del oriente, pues estos lugares distantes de la civilización tenían poca disponibilidad de lugares en los cuales abastecerse de alimentos e insumos básicos, por lo que habrían recurrido a consumir lo que ellos mismo cultivaban. Entre estos destacan los ingredientes tropicales, donde también se encuentra la yuca, de la que se comenzaron a producir muchos derivados. 

Lo que sí se sabe es que también pudo ser fruto de la influencia del mestizaje, ya que en esta época se le comenzaron a dar otros usos a la yuca más que consumirla de manera directa hervida o frita, resultando en su aplicación combinada con otros ingredientes como el queso y la leche y más que darían paso a los horneados que tanto nos gustan.

Ahora, ¿por qué su nombre? Tampoco se tiene una respeuesta adecuada para ello, pero como sabes, la palabra “sonso” en Bolivia es un homónimo que es bastante usado por los habitantes para referirse a alguien poco listo o usarlo como un sinónimo de tonto.

Costumbre

El sonso consta de una mezcla de puré de yuca molido en tacú, mantequilla y queso local (algunas versiones también añaden leche o huevo) que forman una masa que se puede preparar de 3 formas diferentes. Puede ser frito, horneado o asado. La manera más tradicional es la que se asa a la parrilla en un gran palo de bambú sobre carbón vegetal, un toque que le aporta un sabor ahumado y una suavidad increíble. Sin embargo, tomando en cuenta los otros métodos, también puedes encontrarlo en porciones planas individuales que se sirven en moldes. 

Eso sí, puedes disfrutar de él en la mayoría de las esquinas más concurridas o en pastelerías, pero también en las poblaciones más alejadas de los departamentos del oriente boliviano recién preparado y calientito. Lo más usual es que se deguste en la merienda o a la hora del té y se acompaña con una taza ardiente de café caliente, té, o chocolate.

De cualquier manera, nadie puede negar que es una delicia y uno de los tesoros mejor aprovechados de la gastronomía típica del oriente. Lo que más te recomendamos es comerlo en su lugar de procedencia, pero si no te aguantas, prepararlo en casa es muy sencillo, solo no te pierdas su increíble sabor. 

Y a ti, ¿también te encanta el sonso? 

Fuentes: 196 Flavors, Tapioca Yuca, El Caldero Viajero, El Deber

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