La tripa rellena es un platillo o bocadillo tradicional de diversos países en el mundo. En este caso, la versión boliviana, corresponde a la región del oriente, sobre todo al departamento de Beni. Se trata de una preparación cruda que se embute dentro de la tripa de vaca para ser posteriormente cocinada, resultando en un tipo de embutido.
En la región es conocido como relleno beniano o tripa rellena y su característica más resaltante es la combinación de condimentos que resultan en un sabor único e incluso exótico. Si lo has probado alguna vez sabrás de lo que te estamos hablando, pero ¿dónde comenzó todo?
Empecemos con la historia de la producción de embutidos, la cual, debes saber, sucede junto con la historia de la civilización humana. Por lo que se sabe, estos fueron inventados en Asia Occidental por los Sumerios aproximadamente en el año 4000 a.C. De hecho, la primera referencia de este producto se ubica en Babilonia como parte de una receta encontrada en el libro de cocina más antiguo del mundo escrito al menos hace 3750 años.
Una gran cantidad de embutidos que se producen en el mundo están hechos con tripas naturales de cerdo, oveja, cabras y ganado, que son el tubo digestivo de estas especies de animales ideales para elaborarlos por su flexibilidad y delgadez.
Asimismo, en los registros de la historia, encontramos al embutido chino llamado “Lachang”, que lleva por dentro carne de cabra y cordero y que fue mencionado por primera vez en el 589 antes de Cristo y también a una clase de morcilla que aparece en La Odisea del poeta griego Homero. Asimismo, un sinfín de libros relatan que las salchichas eran ya populares entre los griegos antiguos y romanos.
La producción de este tipo de alimento se fue esparciendo por el mundo con los años, resultando en la actualidad en un oficio venerable y altamente desarrollado, aunque la tripa rellena de la que hablamos todavía conserva procesos más artesanales a diferencia de los chorizos, por ejemplo. Como dato curioso, en Uruguay se la llama “choto”, en México “ocote”, y en Chile “potito”. Generalmente está rellena de arroz, pero siempre puede variar.
En el caso boliviano, la tripa rellena suele ser un bocadillo para comer al final de la tarde, horario designado por la población beniana y se encuentra disponible no solo en la privacidad de las casas, sino también en mercados y por supuesto, carritos o puestos callejeros.
Preparación
Para su preparación, la tripa debe ser previamente lavada, limpia, inflada y secada al sol. A continuación, se amarra por un lado con una pita y se introduce el relleno crudo. Este suele estar constituido por arroz, cebolla, ajo, tomate, arroz, carne molida, sal, pimienta y comino al gusto. Luego, se cierra el otro extremo, el secreto está en que no se encuentre muy ajustado, pues con la cocción, algunos de los ingredientes se inflarán, por lo que el embutido podría reventarse.
Una vez lista la cantidad de tripas rellena, estas se cocinan en agua hirviendo con sal por al menos una hora o hasta que queden suaves. El toque final, crocante y bien dorado se consigue al freírlas o asarlas en una parrilla y los acompañantes que se les unen en el plato son la yuca frita o hervida, tomates y lechuga. Para algunos tampoco puede faltar un buen ají o llajua.
¿Ya sabías todo esto sobre la tripa rellena? Pues ahora sí. Este increíble platillo es uno de los más característicos de Beni, además de querido, y cómo no, si es realmente delicioso. ¡Si te encuentras por allá no dudes en probarlo!
Fuentes: Fegasacruz, Opinión, Sabores de Bolivia, Come Callau, Discotecas, Bares y Pubs, Food Solutions, United Caro, Cien Radios