Sin dudarlo, la cocina de la abuela (o de otro ser querido), ya sea tuya o de cualquiera– siempre será la mejor para nosotros y la mayor parte del tiempo tenemos mucha razón. De hecho, en la alta gastronomía, varios chefs de renombre señalan a sus abuelas como fuente de inspiración. Pero ¿por qué nos gusta tanto?
Principalmente se trata del cariño con el que nos prepara nuestros platillos favoritos, pero también por muchos secretos que descubrió con el tiempo, conversó con otras personas o se lo pasaron al igual que a ti, por medio de la familia. Aunque pueden ser infinitos, existen aquellos que se suelen repetir en casas distintas y otros que sería interesante descubrir.
Hoy te dejamos algunos para que los recuerdes o conozcas:
Añadir arroz para evitar que la sal se humedezca
Para evitar que se formen bolas de sal y por lo tanto no pueda salir del salero, agrega granos de arroz en cada contenedor donde coloques este ingrediente, los granos se encargarán de absorber toda la humedad que pueda quedar en los contenedores después de lavarlos.
Aprovechar el pan duro para empanizar
Si el tiempo ya pasó por tus panes, la mejor solución es molerlos y utilizarlos para empanizar otros alimentos. Otra idea es agregarle unas gotas de aceite de oliva o mantequilla, meterlo en el horno y rebanarlo para crear un bocadillo.
Lavar el arroz y más, para que quede esponjoso
Para conseguir que tu arroz quede esponjoso puedes seguir estos sencillos pasos:
- Comienza por lavar el arroz por al menos 3 veces hasta que el agua salga totalmente limpia; eso quiere decir que le quitaste todo el almidón. No te olvides tallarlo con un poco de fuerza.
- Recuerda: por cada taza de arroz, debes agregar dos tazas de agua.
- Cuando el agua del arroz este en plena ebullición, baja la flama.
- No lo muevas mucho, el arroz estará listo cuando el agua se evapore por completo.
Mejorar las hortalizas con agua helada
En un recipiente prepara agua helada junto a la mitad de una papa cruda. A continuación, incorpora tus vegetales y los déjalos reposar por algunos minutos. Con el tiempo, podrás notar que la condición de estos alimentos mejorará.
Sal en el agua para cocer huevos más rápido
Así es, lo que hace la sal es aumentar la temperatura de ebullición del agua, por lo que la cocción se hace en menos tiempo. Sin embargo, también puede ayudar a que, si se rompe la cáscara en media cocción, la clara no se salga en gran cantidad.
Arreglar una sopa salada con papa
Excedernos de sal puede ser un error de cualquiera, pero no te preocupes, no es el fin. Para ayudarte a solucionarlo agrega una papa cruda a la sopa o caldo y deja que actúe por 10 minutos para que absorba la sal del líquido. Luego, retira la papa y prueba la preparación, si sigue salada, repite el proceso nuevamente con otra papa cruda hasta recuperar el sabor.
El aceite se aumenta en dirección a los costados de la sartén
Si necesitas agregar más aceite cuando estés salteando un preparado, lo ideal es hacerlo en el borde de la sartén para que cuando llegue a los ingredientes que estás cocinando ya esté caliente. De otra forma deberás esperar un poco más ara que lo haga.
Congelar las papas fritas para que salgan más crocantes
Este es un secreto para que queden más crujientes: corta las papas en tiras como lo haces siempre, échales sal al gusto y congélalas. El día que vayas a consumirlas, solo deberás echarlas en aceite muy caliente, ¡verás que quedarán muy ricas!
Separar una yema que ha caído en las claras con un absorbente
Si la yema se te cayó por error en las claras y encima se revienta, solo tienes que utilizar un trapo absorbente limpio (bien limpio). La yema se adherirá con facilidad, dejando la mezcla de las claras sin restos que pueden arruinar tu preparación.
Evitar que el agua hirviendo de la olla rebalse con una cuchara
Muchas veces pasa que, por estar realizando muchas cosas al mismo tiempo, el tiempo nos gana y se nos rebalsa el agua hirviendo de nuestra olla. Para ello hay solución: colocar arriba de la olla una cuchara de madera. Aunque no lo creas, el agua no subirá y de esta forma mantendrás a salvo tu cocina.
¿Te sentiste identificado con algo de estos secretos? Lo que tienen en común es tratar de hacernos las cosas un poco más fáciles y rápidas. Si no conocías algunos, puede que te funcionen. Si es así, ¡cuéntanos cómo te va! Y no olvides preguntar a la abuela.
Fuentes: Cocina Vital, Soy Aire, Raza Folklórica