El coco es un fruto de las áreas tropicales que se caracteriza por tener una cáscara bastante dura, pero por dentro una carnosidad muy rica y un jugo refrescante. Este es originario de Indonesia, Filipinas, India y Brasil, pero ahora es cultivado en muchas otras partes del mundo como palmeras o cocoteros.
Se trata de un alimento peculiar capaz de sobrellevar largos viajes a la deriva por el mar, chocando con las rocas e incluso sobrevivir a incendios, aunque sus características más importantes son las que recibe nuestro cuerpo, pues sus propiedades nutricionales pueden favorecer mucho a nuestra salud.
El coco es un ingrediente calórico, de hecho, 100 g de este aportan unas 342 calorías que proceden de sus grasas saturadas (34%). Sin embargo, también se le atribuyen hidratos de carbono (4,8 g por 100 g), proteínas (4,2 g en 100 g) y mucha fibra (8 g), entre otros elementos. Por ello, hoy queremos mostrarte las cualidades más resaltables:
Es un alimento antioxidante
Esto se produce gracias a algunos de los minerales con los que está compuesto como el selenio y zinc, los cuales son antioxidantes maravillosos para mantener la juventud de nuestro cuerpo y organismo; por ello se utiliza mucho para fabricar productos cosméticos.
Es rehidratante
El agua de esta fruta es un gran tesoro, pues actúa como una bebida isotónica natural y ligera que aporta azúcares y grasas en dosis moderadas, pero también minerales y vitaminas que en su conjunto rehidratan nuestro cuerpo hasta en los climas más extremos.
Aporta mucha energía
Este es un alimento ideal para consumir en un día cargado y de mucha actividad física, pues gracias a las calorías y azúcares ayuda a mantener nuestro cuerpo en movimiento y con suficiente pila para continuar nuestros planes del día.
Ayuda a reducir el colesterol
Aunque el 75% de las grasas del coco son saturadas, su riqueza en ácido láurico hace que el colesterol malo, LDL o se eleve, sino que lo reduce y más bien ayuda a que incremente el bueno, HDL, protegiendo a nuestro corazón de enfermedades y deterioros.
Actúa como regulador de la presión sanguínea
A su vez, las grasas saturadas aportan una reserva de energía de calidad para el cuerpo, contribuyendo a la correcta actividad de nuestro sistema circulatorio, lo que a la vez beneficia nuestra presión sanguínea.
Tiene propiedades desintoxicantes
Consumir coco hace que nuestro riñón se limpie, pero también permite la higiene interna del cuerpo. Los expertos también dicen que sirve para aliviar vómitos, gases y problemas urinarios.
Favorece nuestra digestión
El agua de coco también actúa como un tónico digestivo, evitando dolencias abdominales, gripe estomacal, estreñimiento, formación de parásitos e infecciones. A su vez, consumirlo puede ayudar a mejorar la absorción de los alimentos y su digestión.
Ayuda a proteger nuestro sistema inmunológico
Todo gracias a las vitaminas y minerales que contiene este alimento, lo cual nos ayuda a prevenir enfermedades como la gripe y los resfriados, sobre todo en las épocas más frías, convirtiéndose en un gran aliado.
Cuida nuestra piel y cabello
Esto está en el consumo de coco, así como en el aceite que se extrae del mismo, el cual nos ayuda a mantener un cabello saludable y una piel hidratada. De hecho, es un ingrediente muy utilizado en productos de belleza.
Protege nuestros huesos y músculos
Gracias a que es rico en potasio y otros minerales, como el hierro y el calcio, el coco ayuda a mantener nuestros huesos y músculos fuertes. Además, el mismo potasio puede ayudar a regular la forma en que los músculos se contraen al hacer deporte.
Existen muchos mitos al hablar del coco, pero lo más importante que debes tomar en cuenta es que la mayoría de los alimentos pueden ser nutritivos y saludables siempre y cuando se consuman de manera moderada y en compañía de una dieta equilibrada. Así que no desaproveches y benefíciate con las propiedades de esta fruta tan rica.
Y tú, ¿ya conocías estas propiedades?
Fuentes: La Vanguardia, Cuerpo Mente, Mejor con Salud, Cliki Salud
