Los microgreens son germinados comestibles provenientes de distintas plantas de alimentos que tienen muchas ventajas nutricionales. Además, tienen un sabor delicioso que sirve para elaborar ensaladas y otros platillos gracias a su versatilidad y sencillez en el cultivo, tanto que podemos hacerlo desde nuestra casa, ya sea al aire libre o en el interior.
Hoy te damos las claves para que tú también lo intentes:
¿Qué semillas puedo utilizar?
Cualquiera que vayas a elegir debe estar libre de cualquier tratamiento o manipulación. En este sentido, pueden ser semillas ecológicas de: albahaca, amaranto, brócoli, col, cilantro, colinabo, espinaca, guisantes, mostaza, perejil, rábano, remolacha, rúcula, semillas de girasol entre otros, pues existe una amplia variedad.
¿Qué necesito para el cultivo?
Son pocos materiales:
- Bandejas de cultivo
- Semillas
- Tierra de siembra: sustrato ecológico de cultivo o una mezcla de 60% turba o fibra de coco + 40% de humus de lombriz
- Espray pulverizador
¿Dónde puedo poner las bandejas de cultivo?
Una vez que las semillas brotan y se destapan, estas deben colocarse en un lugar iluminado. Te recomendamos una ventana luminosa o en cualquier balcón o incluso clima cálido en el jardín, siempre y cuando sea en un lugar protegido y al que le llegue la luz solar directa.
¿Cómo cultivarlos?
Fase 1: el remojo
Para comenzar, debes lavar muy bien las semillas con un colador, bolsa de germinación o en un tarro de germinación. Remójalas durante unas 4-8 horas (dependiendo del tamaño de la semilla, excepto la de rúcula, el berro, la mostaza o la albahaca).
Luego de este tiempo, introduce las semillas en la bolsa de germinación o en el tarro de germinación y espera a que comiencen a germinar. Durante este tiempo lo mejor es lavarlas unas dos o tres veces al día hasta que hayan alcanzado el mismo tamaño que el grano. Si se trata de semillas muy pequeñas, estos dos pasos anteriores se pueden saltar y sembrar directamente las semillas sobre el sustrato húmedo.
Fase 2: la preparación de la bandeja
A continuación, prepara la bandeja de cultivo extendiendo el sustrato sobre la superficie elegida formando una capa de unos 2-3 cm de profundidad. Si vas a utilizar un microhuerto o jardín de interior, hazlo en una maceta que quepa dentro, o bien varias de ellas. Ahora, empapa la tierra con agua sin encharcarla, dejpandola húmeda y esponjosa.
Fase 3: siembra
Casi terminamos. Esparce uniformemente sobre la tierra las semillas germinadas o sin germinar y compacta un poco con las manos. La clave es que esté rellena de semillas, de modo que haya poco espacio entre semillas y semilla. Ahora, humedece bien de nuevo estas con el pulverizador.
Cubre la bandeja con otra bandeja del mismo tamaño o con un trapo y deja reposar durante 3-4 días. Destapa la bandeja y ponla en un lugar al que le dé la luz del sol indirecta.
Mantenimiento
El secreto ara favorecer la proliferación de los microgreens, es que la tierra siempre tiene que estar húmeda, pero sin llegar al grado de encharcarla. No obstante, si quieres aumentar su valor nutritivo, puedes enriquecer las plantas con compuestos ricos en oligoelementos aptos para plantas.
Recolección
Luego de que hayan pasado entre 2 y 4 semanas después de la siembra, ya estás listo para recolectar los microgreens con unas tijeras. Para ello, agarra pequeños manojos con la mano, de afuera hacia dentro y a ras de la tierra. De inmediato, ponlos en remojo en un recipiente con agua, escúrrelos bien y listo, ya los puedes consumir.
Tip: A veces, si sigues regando los tallos, puede iniciarse una segunda cosecha, pero si no es el caso, puedes reaprovechar la tierra para hacer compost.
Cómo consumir y almacenar los microgreens
Lo ideal es consumir estos brotes una vez cosechados, pero si no los consumirlos enseguida puedes guardarlos en el refri por un par de días. Eso sí, te arriesgas a que estos puedan perder sabor y propiedades nutritivas, pero si quiere mantener su frescura solo debes colocarlos en un recipiente de cristal y taparlo con papel de film para luego utilizarlos en ensaladas, pizzas, sándwiches o lo que se te venga a la cabeza.
Listo, así de sencillo es tener nuestros propios microgreens en casa. Esperamos que te haya gustado este sencillo tutorial y no pierdas la oportunidad de recrerlo en tu hogar, verás que no te vas a arrepentir.
Y tú, ¿sueles consumir microgreens?
Fuentes: Postgrado Arquitectura, Conasi, Guía Jardinería