El hidromiel es una bebida alcohólica que se elabora a partir de la fermentación de miel y agua por medio de levaduras vínicas. Su graduación alcohólica se encuentra entre los 14° y representa una de las técnicas más antiguas, hablando de aproximadamente 2 mil años atrás.
De acuerdo con los relatos históricos, se trata de la bebida alcohólica más antigua del mundo y su origen se atribuye mayormente al pueblo vikingo. No obstante, también se encontraron indicios de su existencia en la región que hoy conocemos como Alemania. Eso sí, se sabe que, con el tiempo, esta se extendió hacia las civilizaciones romanas y griegas, así como también a las poblaciones mayas, celtas y sajonas, para después tener presencia en muchas otras partes del globo.
Dada su procedencia, también es conocida como “cerveza vikinga”, por lo que se presume que es la precursora de la cerveza actual. Esta civilización la consumía en sus famosos cuernos casi a diario, pero a su vez formaba parte de sus festejos, incluso con variaciones en su fabricación.
Estas variantes también surgieron luego de su distribución. Por ejemplo, los romanos, le agregaron mosto y jugo de frutas, mientras que los mayas la utilizaban de una forma muy distinta, incluyéndola en ritos religiosos y hasta en la medicina natural para el tratamiento de infecciones estomacales.
Algunas pruebas de su antigüedad se revelaron en la literatura, específicamente en el “RigVeda”, un libro sagrado hindú que data del 1700 al 1000 aC y en escritos de los antiguos griegos. Sin embargo, su propagación no se documentó hasta el siglo XI d.C. y ya por el siglo XVI, empezó a ser más popular, pues se la incluyó en la tradición de servirla a las parejas recién casadas, dando origen a la ya conocida costumbre que actualmente conocemos como “luna de miel”.
En Bolivia también encontramos hidromiel, aunque tal vez no en cantidades generosas. Algunas personas la preparan en sus hogares y otras pequeñas industrias que se dedican a la apicultura, aprovechando la miel exquisita que encontramos en las diferentes regiones del país como por ejemplo, Los Valles.
Proceso
Para obtener calidad en su resultado influyen sobre todo las mieles que se utilicen, lo cual incidirá en su sabor y contenido de alcohol. En los lugares en los que se prepara en grandes cantidades generalmente se mezcla en toneles de roble a temperatura constante y aplicando levaduras especiales con el objetivo de lograr una fermentación más rápida.
Sin embargo, si no se agrega ninguna de estas, la fermentación llevará mucho más tiempo (más de dos meses. En el proceso, la miel debe calentar varias veces para que las impurezas se desprendan y posteriormente, se puedan retirar los restos. A continuación, se añaden más agua para ajustar la graduación alcohólica y el contenido de otras sustancias como el polen para aclarar el líquido resultante.
Propiedades
Además de deliciosa, gracias a su sabor meloso con aromas y toques herbales, lleva consigo bastantes beneficios producto de su elaboración. Se trata de una bebida que puede servirse tanto fría como caliente, por lo que en las celebraciones servía para calentar el cuerpo. Además, es un elemento que aporta energía al organismo gracias a las propiedades de la miel, pudiendo contener hasta un 75% de azúcares y se le atribuye el alivio del dolor de garganta y el apoyo al tratamiento contra irritaciones o inflamaciones típicos de las gripes y resfriados, así como lo hace la miel natural.
Por otra parte, su proceso de fermentación aporta en cuanto a su contenido de probióticos, lo que resulta excelente para el sistema digestivo y por si no fuera poco, favorece la absorción de calcio, magnesio y otros minerales que mantienen en forma nuestra salud.
No obstante, gracias al método ya mencionado, se sugiere que contiene propiedades antibióticas, pues “las bacterias de ácido láctico en la miel se mezclan con las levaduras silvestres, eliminando agentes patógenos entre los que se encuentran aquellos que favorecen la resistencia a los antibióticos”.
Como verás, se trata de una bebida con mucha historia y ventajas en su consumo responsable y medido. Eso sí, no podemos dejar pasar su peculiaridad y tampoco su delicioso sabor y aroma. Si tienes la oportunidad pruébala o incluso anímate a prepararla en casa, los datos esenciales ya los tienes.
Y tú, ¿ya conocías el hidromiel?
Fuentes: Finedining Lovers, Gobierno de México, Bon Viveur