La lucma o lúcuma es un fruto procedente de los valles andinos desde la época preincaica. De hecho, se dice que las evidencias más antiguas de su uso datan de los 8600 a. C. a 5600 a. C. Actualmente, esta crece de manera silvestre en Bolivia, Perú, Ecuador y Chile en regiones específicas que llegan a una altitud entre los 1,000 y 3,000 msnm, ya sean frías o cálidas.
Esta es fruto del árbol denominado lúcumo, el cual puede alcanzar los 20 metros de altura y vivir hasta unos 40 años. Su madera es de color claro que termina en una copa densa y con forma esférica, formada por hojas concentradas y juntas una con otra que tienen una forma elíptica y base achatada. Las mismas se reconocen por llegar hasta los 25 centímetros de largo y tener un color verde oscuro en el envés.
Por su parte, las flores crecen hasta en racimos de dos o tres, deslumbrando con su color amarillo a pesar de ser pequeñas. Asimismo, muestran cinco a siete sépalos vellosos, los cuales tardan casi nueve meses en madurar desde la fertilización para dar paso al fruto.
El fruto, lo que conocemos como lúcuma o también “lucma”, tiene una forma cónica y parecida a la de un corazón en su representación gráfica y puede pesar desde 100 gramos hasta un kilo. Su cáscara tiene un tono verde metálico y brillante que se va convirtiendo en amarillo a medida que madura, parecida al color de la pulpa que lleva su interior (que a su vez envuelve una semilla mediana y marrón).
De acuerdo con las fuentes, existen dos tipos de lúcuma: “la de palo”, que se caracteriza por ser dulce, harinosa y se destina al procesamiento industrial; y la de seda, que por su parte es más tersa y delicada que mayormente se consume en los hogares.
Beneficios
La lúcuma no es una fruta muy conocida, al menos no en todo nuestro territorio, pero debe ser valorada, pues también se le atribuyen increíbles cualidades nutricionales y de sabor, por lo que era considerada “oro” para las culturas antiguas. Entre estas se destaca la fibra, antioxidantes, vitaminas como las del complejo B, A y C, y minerales como el hierro y potasio. Estos elementos cuidan de nuestra salud de distintas formas, por ejemplo, contribuyendo a la digestión, salud cardiovascular y hasta el envejecimiento prematuro, entre otros.
Usos
Esta, además, es bastante versátil, pues puede consumirse la pulpa fresca, que lleva un sabor delicioso, apto para incluirlo en preparaciones de repostería, heladería, batidos, etc. Además, esta se puede procesar hasta conseguir un puré, pero también usarla como una harina, proceso al cual también es sometida, lo que la hace menos perecedera.
Como verás, contamos con una amplia variedad de frutos en el país que compartimos con otros en la región, pero tenemos la suerte de seguir cultivando. Si tienes oportunidad, no te pierdas de probarla o al menos conocerla más de cerca, porque con este artículo, ya sabes mucho de su historia y propiedades.
Y tú, ¿ya habías probado la lúcuma?
Fuentes: Buenazo, GustuBlog, El Trinche