El kéfir se trata de un producto lácteo que resulta de la fermentación de la leche mediante una reacción lacto-alcohólica que hace que la lactosa se transforme en ácido láctico gracias al azúcar. Su aspecto es similar a la coliflor, pero con una textura más blanda y gelatinosa.
Además de interesante, este resalta por su gran cantidad de probióticos, levaduras, lípidos y proteínas que favorecen nuestra salud intestinal. Además, es muy fácil de consumir, pues se puede añadir en la leche, yogurt o agua a modo de desayuno como un tipo de cereal y a la misma mezcla también puedes añadirles fruta, avena, linaza, plátanos o lo que prefieras.
Lo mejor de todo es que puede prepararse en casa, pero primero entérate de todas sus increíbles cualidades:
Apoya al sistema inmune
Los compuestos y nutrientes que trae consigo como la biotina y el folato tienen propiedades probióticas que actúan en el cuerpo optimizando nuestro sistema inmunológico y protegiendo las células. Asimismo, a defenderse contra bacterias dañinas como la salmonella y la E. Coli.
Ayuda a combatir las alergias
La mayoría de las alergias y enfermedades como el asma están relacionadas con problemas inflamatorios en el cuerpo, con lo cual puede ayudar este alimento al poder tratar la inflamación, reduciendo el riesgo de sentir estos problemas respiratorios.
Beneficia la digestión
Los expertos aseguran que consumir alimentos probióticos, como lo es el kéfir, puede contribuir al equilibrio de la flora intestinal y a su vez, el tratamiento de enfermedades como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y las úlceras, ¿puedes creerlo?
Ayuda a evitar los síntomas de intolerancia a la lactosa
En el mundo existen muchas personas intolerantes a la lactosa, lo que provoca que no puedan consumir estos alimentos como quisieran. En este caso el kéfir es muy bueno, pues su ingrediente activo ayuda a descomponer la lactosa y hace que sea más fácil de digerir. No obstante, cuenta con una gama más amplia de cepas y nutrientes bacterianos que ayudan a eliminar el componente mencionado.
Previene la degeneración ósea
Al estar elaborado a base de productos lácteos de grasa entera, el kéfir aporta altos niveles de calcio en la leche, los cuales en compañía de otros como el fósforo, el calcio, el magnesio, la vitamina D, ayudan a absorber el calcio en el cuerpo y a detener la degeneración ósea.
Ayuda a nivelar los niveles de azúcar en la sangre
Además de las ya mencionadas características, este alimento permite, gracias a los ácidos de su composición, equilibrar el nivel de azúcar en sangre, resultando beneficioso para personas con diabetes.
Como verás, se trata de un alimento realmente beneficioso que debe ser conocido más a profundidad. Con una técnica especial, pero fácil de recrear en casa, podrás obtenerlo de inmediato y con ello cuidar tu salud y la de tus seres queridos.
Y tú, ¿ya conocías el kéfir?
Fuentes: Nutrición y Farmacia, Lactosa, Túa Saude, Cuerpo Mente