Rostro asado: ¿cómo surgió este interesante platillo orureño?

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El rostro asado es un platillo de procedencia orureña hecho a base de la cabeza de cordero. Este forma parte de la vida de los comensales sobre todo en las madrugadas, resultando en un manjar, pero también en una tradición que forma parte de su increíble gastronomía. 

Su origen se remonta a la época de la colonia, en la cual los indígenas comercializaban la carne de cordero, quedándose solamente con las cabezas. Para no desperdiciarlas y tener alimento para el día, estos las cocinaban en los hornos de las panaderías de los tambos de la calle Murguía, donde se alojaban, luego de sacar la última ronda de panes de la jornada. 

Estas, entonces, eran comercializadas en horas de esa misma madrugada, específicamente al amanecer del día domingo en las largas mesas de la panadería con la buena compañía de una “uchú llajhua”, pan y un bajativo conocido como “matachancho” antes de irse a dormir para recuperar fuerzas. 

Foto: recetas de Bolivia

De acuerdo con el historiador Mauricio Cazorla, este sería el plato típico más característico de Oruro y quizás uno de los más antiguos con más de 200 años. Aunque para muchos no es atractivo, para quienes ya lo conocen en la actualidad es un deleite que se consume en la avenida 6 de Octubre desde la noche hasta la madrugada en medio de enormes ollas, “envuelto con servilletas, periódicos y nailon para mantenerlo caliente”.

Eso sí, debes saber que requiere una limpieza extrema previa para luego cocinarlo. Originalmente algunos aseguran que también se acompañaba con pedazos de pimentón picado, pero ahora también se ofrece el típico pan, así como papa, arroz, ensalada e incluso caldo de verduras, ají y cebolla.

Además, es tan querido que fue declarado patrimonio del departamento de Oruro el 8 de febrero de 2012 junto a otros platillos como el charquekán, la p’isara, la pasakana, ank’añoka, el api y los hervidos de ank’añoka y ayrampu. 

Foto: Sabores de Bolivia

No obstante, resulta infaltable en festividades como todos santos y como dato curioso, existe la creencia de ser beneficioso para las mujeres que están en etapa de lactancia, pues su caldo las ayudaría a tener más leche. 

Como verás, se trata de un plato bastante interesante que ha logrado perdurar en las calles orureñas a través de los años, convirtiéndose en un plato bandera de la región e indispensable para las personas madrugadoras que se encuentran cerca. Te animamos a degustarlo y descubrir más sobre nuestra rica y peculiar gastronomía, seguramente será toda una experiencia. 

Y tú, ¿ya probaste el rostro asado?

Foto de portada: Cocina Boliviana

Fuentes: Comidas Bolivianas, Hans Hagy – Gastronomía Bolivia, Boliviachef, Bolivia es Turismo 

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