Jengibre: un remedio natural e ingrediente excepcional

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El jengibre es una planta medicinal utilizada desde hace cientos de años originaria de Asia Central y el Sudeste Asiático que actualmente se cultiva en todas las regiones tropicales y subtropicales de Asia, en partes de África, países del continente americano y más. Sin embargo, hoy en día casi el 50% de la cosecha mundial procede de la India.

También reconocido como hortaliza, se trata de un ingrediente con bastante disponibilidad, pues se puede cosechar durante todo el año teniendo cuidado con las temperaturas extremas y efectivizando su hidratación. Se sabe que prospera mucho mejor en un clima templado y húmedo. 

Si se pretende cultivar en ambientes muy calientes, la temperatura ideal debe estar entre los 25º y 30º centígrados, mientras que su terreno necesita estar suelto, bien drenado y con mucha humedad por lo que se deberá regar constantemente para evitar sequías. 

En Bolivia, Villa Tunari es reconocido como uno de los municipios con mayor producción de jengibre gracias a las características favorecedoras de la tierra, además de los factores ambientales e hídricos. De hecho, la demanda y producción creció mucho en los últimos años, debido a la pandemia del COVID-19, pues se lo considera un excelente remedio natural para tratar enfermedades similares. 

Foto: Los Tiempos

No obstante, también crece en otras partes del país como el Chapare con aproximadamente 150 hectáreas de cultivo y Los Yungas, ubicado en el departamento de La Paz, constituyendo cerca de 30 hectáreas. Pese a ello, Villa Tunari se lleva el premio en cuanto a la cantidad de producción. 

Beneficios y usos

El jengibre, o el rizoma subterráneo que generalmente consumimos es fuente de increíbles beneficios para nuestro organismo, pues aporta vitaminas (B y C), minerales (calcio, fósforo, aluminio y cromo), antioxidantes y aminoácidos, lo que lo hace reconocido como un antiinflamatorio natural que ayuda a combatir las enfermedades respiratorias, artrosis y problemas digestivos, entre otras cualidades. 

Estos rizomas, tiernos, jugosos, carnosos, y con un fuerte sabor tienen muchos usos en la cocina, sobre todo en la asiática. Los mismos se pelan para conservar en vinagre y consumirse como aperitivo o simplemente se añaden como ingrediente de muchos platos (en cantidades pequeñas por su intensidad). Por otro lado, el jugo de esta parte tiene un sabor más picante cuando envejece, por lo que a menudo se utiliza como especia en la cocina con el objetivo de disimular otros aromas y sabores más fuertes, como los mariscos o la carne de cordero.

Foto: Bolivia.com

Asimismo, ya sea seco o en polvo, se lo puede añadir a alimentos dulces; por ejemplo, para elaborar caramelos, pan, saborizar galletas e incluso como saborizante principal de la famosa gaseosa Ginger Ale. Además, como ya te mencionamos, forma parte de remedios naturales y farmacéuticos debido a sus excelentes propiedades nutricionales. 

Como verás, se trata de un elemento bastante sencillo, pero curioso, pues pese a su sabor intenso ha sabido ocupar un lugar muy importante en las cocinas del mundo, así como en los cuidados para la salud. Te invitamos a descubrir más sobre él en este mes dedicado a su sabor e historia. 

Y tú, ¿sabías esto sobre el jengibre?

Fuentes: La Razón, Abi, Los Tiempos, Germillero, Traxco

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