El sábalo es un pescado que se reproduce en la zona del Chaco, específicamente en la parte alta de la cuenca del río Pilcomayo, en el Chaco Boliviano, para luego acercarse hacia las áreas de crecimiento en Paraguay y Argentina, regiones con las que se comparte esta histórica región y por último, volver al territorio boliviano.
Este río resulta impresionante, pues se origina en el altiplano boliviano, pero se extiende en más de 1590 kilómetros pasando por las tres naciones ya mencionadas. Además de ser el hábitat del sábalo y otras especies, es fuente de agua para las comunidades indígenas guaraníes de la zona, como los Tentaguasu, ubicados en Tarija.
Aunque el volumen del río ha mermado hasta la actualidad, estas poblaciones siguen pescando sábalo, siendo un alimento que no puede faltar en la mesa. Sin embargo, en nuestro país se reconocen dos especies: la Prochilodus nigricans en la parte amazónica y Prochilodus lineatus en el río Pilcomayo.
Se trata de una especie que puede llegar a medir hasta los 50 cm de longitud y pesar 3 kg. La misma, crece muy bien en la Amazonía, ya que aceptan frutas y verduras como comida, haciendo más rentable su crianza. En su hábitat natural, se alimenta de las algas que se encuentran adheridas a las piedras y troncos raspándolas con sus dientes diminutos, pero también puede alimentarse de pequeños artrópodos y pequeños peces.
Durante los años 80, el nivel de pesca era mucho mayor al actual. Los expertos lo atribuyen a la “contaminación de las aguas con desechos minerales que contienen niveles de plomo y estaño por encima de los límites tóxicos para el consumo humano”; otros aseguran que se debe a “los problemas hidrológicos del río Pilcomayo en relación a la disminución de la lluvia y la ausencia de inundaciones”.
Según Guido Cortez, director ejecutivo del Centro de Estudios Regionales de Tarija (Cerdet), en aquella década la pesca se acomodaba entre las 2000 y 2500 toneladas por año, pero hoy en día esta se ha reducido hasta las 500 toneladas al año aproximadamente.
Costumbres y consumo
En la época de la pesca, muchas familias de la región deciden acampar en las orillas del río Pilcomayo para recoger la cantidad aceptada por las autoridades y luego vender parte de este resultado a intermediarios para su próxima comercialización en diferentes ciudades del país como Santa Cruz, Tarija, Potosí, Oruro y La Paz.
El sábalo se caracteriza por tener muchas espinas, por lo que se debe tener mucho cuidado al consumirlo. De acuerdo a la región este puede servirse asado, en rellenos con papa o cebolla, en sopas y la manera más conocida en Bolivia: frito en aceite y acompañado ya sea por arroz, papa, plátano, chuño y/o ensalada.
Este pescado forma parte de la increíble biodiversidad que encontramos alrededor de Bolivia. Seguramente ya lo probaste, pero ahora sabes más sobre él y lo que significa en nuestro país: un orgullo que hay que cuidar y perdurar a través de los años.
Y tú, ¿sabías todo esto sobre el sábalo?
Foto de portada: Programa Mundial de Alimentos
Fuentes: WPF, Riquezas de Bolivia, EA Bolivia, Peces Migratorios de Bolivia, Mongabay