El motacú es una palmera solitaria que crece en la cuenca amazónica y se puede encontrar en países como Brasil, Perú y Bolivia. En nuestro país se desarrolla con mucho éxito en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y el norte de La Paz. Es bastante notoria pues puede llegar a alcanzar los 15 metros de altura e incluso 20, dependiendo del territorio.
Se compone de más de cinco racimos de frutos y tiene diversos usos que se han descubierto a lo largo de los años, por ejemplo, como sombra para los potreros con pasto destinados al ganado y para crear el techo de casas tradicionales haciendo uso de sus hojas que se acomodan una cubriendo a la otra, como se hace con las tejas.
Este se ha convertido en una especie tradicional muy querida. De hecho, existe una leyenda sobre su origen. Para entenderla debes saber que a su alrededor crece un gran árbol llamado Bibosi, el cual crece como una especie de parásito que se alimenta de la palmera motacú hasta que termina matándola.
La historia cuenta que hace mucho tiempo, “un joven muy fuerte y trabajador se enamoró de una hermosa muchacha, pero los padres de ella se opusieron a la relación arreglando de inmediato un matrimonio para ella. En el adiós, el joven abrazó tan fuerte a la muchacha que los dos murieron en el acto. Se dice que allí creció el primer ‘Bibosi en Motacú’”.
Además, este tiene una fortaleza increíble y una larga vida, ya que es parte de un hábitat con suelos fértiles y húmedos. La palmera más antigua que se encontró tendría 80 años.
Este cariño por parte de las comunidades se atribuye también a que puede llegar a formar verdaderos ecosistemas por sí mismo, permitiendo que muchas especies vegetales y animales crezcan y se desarrollen mucho mejor, debido al cúmulo de materia orgánica y humedad que guarda en la base de sus hojas.
Lo más impresionante de esto es que la misma cualidad no termina con su muerte, pues aunque su tallo fibroso se descompone rápidamente, la corteza, que es más leñosa, perdura y forma un espacio hueco donde diferentes tipos de fauna se acobijan por algunas temporadas.
Usos y beneficios
El fruto, por su parte, tiene una forma oblonga que mide entre 6,5-8 cm., su cáscara es fibrosa y de color amarillo cuando está maduro. La pulpa y las semillas son comestibles y consumidas tanto por animales como por humanos. De sus tallos se saca palmito y las hojas tiernas son utilizadas como fibra para elaborar cestos y otras artesanías.
En la medicina tradicional y productos de la industria destaca el aceite producido de las semillas, mientras que la cáscara tiene propiedades astringentes que sirven para mitigar enfermedades como la diarrea y la disentería, pero también para detener hemorragias.
Como verás, el motacú es una especie que guarda muchos tesoros tanto en su interior como para el exterior. Debemos seguir recordándolo y valorando sus atributos, muestra de la increíble biodiversidad que recubre nuestro país.
Y tú, ¿ya conocías al motacú?
Foto de portada: la_choquinga
Fuentes: Fundación Renace, Iniam, EcuRed, GustuBlog, Especies Bolivianas, Revista Vamos