El tujuré es una bebida tradicional de la gastronomía boliviana que se presume, fue creada aproximadamente por el año 1561 adquiriendo su propia identidad en cada región del país. Su nombre, de acuerdo con el historiador Germán Coimbra Sanz, proviene de la palabra en quechua ‘tujurí’, que en el oriente se pronuncia como tujuré, pero en el altiplano como ‘tojorí’, (aunque no es la única diferencia).
Se sabe por los comensales y la historia que existen ciertas variaciones que dependen de la región, pero, en sí, los elementos fundamentales que lo componen son el maíz molido, canela, clavo de olor, anís y algún endulzante. Originalmente se utilizaba chancaca que también aportaba color, pero ahora se ha utilizado mucho el azúcar refinado.
Esta, además de bebida, es considerada una mazamorra de maíz, elemento que según se cuenta, es “una herencia ibérica, indígena y africana, una comida típica de toda Latinoamérica, independiente del nombre que lleve de acuerdo con el país o región donde se realiza y también con el maíz con que se hace”.
En Brasil, por ejemplo, a esta preparación se la conoce como “Munguzá” o “Canjica” y es elaborada con otro tipo de maíz, mientras que en Bolivia se utiliza la variedad llamada willkaparu. Además, en algunos países se sirve como desayuno, en otros como postre o incluso como una opción salada.
Al ser el maíz su ingrediente principal, se puede interpretar que aporta una gran cantidad de propiedades y beneficios; como ser rica en vitamina B1, ideal para que el cuerpo pueda transformar los alimentos en energía o ser gran fuente de vitamina A, resultando así en un excelente antioxidante, entre otras cualidades.
Por otra parte, es muy aclamada por la población, por lo que es fácil encontrarla en las ciudades servida en puestos callejeros, ferias y mercados tradicionales de La Paz, Santa Cruz, Tarija, Sucre, Cobija, Oruro y Cochabamba, ya sea para beberla ahí mismo o llevarla a casa. Asimismo, se han creado versiones envasadas para prepararla en casa.
Preparación
Para preparar tujuré es necesario comenzar una noche antes la receta, primero remojando el maíz si está seco. Al día siguiente se lo lava muy bien y se pone a cocer con el azúcar, canela, y otras especias. Cuando se encuentra más blando, se agrega harina de maíz y nuevamente se deja cocer sin olvidar que se debe remover constantemente.
Hasta este punto es muy común que se sirva en los Valles y el altiplano, muy caliente y en compañía de un buñuelo o un pastel de queso inflado. Sin embargo, en el oriente y otras regiones se añaden otros elementos más como la leche fría, convirtiéndola en una bebida para calmar el calor intenso.
Además de esto, en dicha región tradicionalmente se agrega una lejía compuesta por cenizas de cáscaras de plátanos verdes y palos de “Tusequi”, mientras que en Tarija se sirve el “tojuré” o tujuré tarijeño, que puede beberse caliente o frío y que además de leche, incluye nata en su preparación, con la diferencia de que se sirve en un plato sopero.
Como verás, se trata de un elemento de nuestra gastronomía que reúne los saberes y costumbres de cada región sin dejar de ser deliciosa, aportando mucha más variedad a nuestros paladares e incluso a las variaciones del clima, siendo apta para todos, y cómo no si está lleno de sabor.
Y tú, ¿cómo conoces y consumes el tujuré?
Foto de portada: Bolivia.com
Fuentes: El Deber, Recetas Bolivianas, Charito Peraza – KANTUTA – LLUVIA DE SABORES Y AROMA DE CAFÉ DE CHARITO, Recetas Latinas