El agua es un recurso fundamental para la vida de absolutamente todos los seres vivos. Sin embargo, en la actualidad se encuentra bajo amenaza extrema debido al aumento de la población mundial, la creciente demanda de la agricultura y la industria, pero también y sobre todo por el empeoramiento de los impactos del cambio climático en el planeta.
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua para promover su importancia, pero el trabajo debe ser continuo, ya que el trabajo es grande al reconocer que 2.200 millones de personas en el mundo carecen de este valioso recurso. Por ello, también es un Objetivo de Desarrollo Sostenible que busca garantizar el acceso al agua limpia y a un saneamiento adecuado a toda la población mundial antes de 2030.
La demanda de agua se ha incrementado con el crecimiento de la población mundial y su mayor necesidad para la industria o la. Además, el cambio climático también es responsables al estar cambiando los patrones de disponibilidad de agua, lo que provoca una crisis sin precedentes que, por si fuese poco, agudiza la contaminación. Si bien el valor del agua muchas veces depende del contexto en el que la utilicemos (hogares, escuelas, lugares de trabajo, culturales o religiosos, espacios naturales, entre otros), todos podemos hacer frente al problema y poner nuestro granito de arena.
Cabe resaltar que, con la pandemia mundial provocada por el Covid-19, una de las cosas que debimos haber aprendido es que el agua puede ser un arma para frenar el coronavirus (además de mantenernos vivos), así como muchas otras enfermedades infecciosas. Sin embargo, la situación ha evidenciado aún más la vulnerabilidad de las casi 3 millones de personas que no tienen acceso al agua.
El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida en todas sus formas y es considerada como un derecho humano que se ha visto vulnerado al no llegar de forma segura a un gran número de personas en distintos países, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable no es accesible, pero de alguna manera, también al llegar al extremo de estar cotizada en el Mercado de Valores de Wall Street.
Desde ya algunos años la banca descubrió las posibilidades de negocio de la especulación con alimentos en el que hicieron grandes inversiones logrando, incluso, multiplicar por cinco el precio de un producto tan necesario para la alimentación como el trigo. Las consecuencias de estas especulaciones en los mercados de alimentos habían provocado que el balance global de la alimentación de todo el mundo elevara su precio en un 80% acrecentando la hambruna en más de 250 millones de personas.
Por ello, (aunque se busque “conseguir un uso más eficiente de este recurso), que el agua esté encaminada hacia este resultado es peligroso y la pérdida de su soberanía debería ser razón suficiente para alejar de ellos este bien, cuyo acceso se ha declarado un derecho humano y un bien público de interés general, “no una mercancía”. Además, acciones como buscar una buena tarifación y organización regulada y pública para cubrir los objetivos en el rango ético al que corresponde cada tipo de uso podrían ser las acciones más efectivas a tomar antes que la ya mencionada.
Ante esto, este día trata de promover y concienciar la importancia de este recurso para la salud de las personas, pues todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida de su abastecimiento. Las metas que se buscan como ODS son:
- Lograr el acceso universal y equitativo del agua potable a toda la población.
- Mejorar la calidad del agua a partir de la reducción de la contaminación, la eliminación del vertimiento y la minimización de la emisión de productos químicos y materiales peligrosos.
- “Aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez”.
- Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluyendo espacios como bosques, montañas, humedales, ríos, acuíferos y lagos.
Esta problemática ya afecta a casi el 30% de la población mundial y se prevé que este porcentaje siga creciendo, por lo que es importante hacer algo al respecto al ser una tarea de todos. El primer paso para minimizar su despilfarro es conocer el volumen de agua que usamos de manera directa por tus actividades cotidianas, y el volumen total de agua dulce que se utiliza para producir los bienes y servicios que consumes. Para ello, te dejamos la herramienta de la Fundación Aquae
Además, esperemos que sea momento de cuidar, valorar y racionar el agua que utilizamos en nuestras múltiples actividades diarias. Es mucho lo que podemos hacer desde nuestra casa, comunidad o cualquier área donde no desenvolvamos, también podemos optar por educar a nuestros niños, para que sean los guardianes y protectores del agua de la cual se beneficiarán en el futuro.
Fuentes: Fundación Aquae, El País, Ser Podcast
