En esta edición contamos con la presencia de un icono musical y un orgullo boliviano, nuestra querida Vero Pérez, quien se ha destacado como vocalista no sólo en Bolivia sino alrededor del mundo.
¿Prefieres vivir para comer o comer para vivir?
Ninguno de los dos, aunque en todo caso sería vivo para comer.
¿Sabes cocinar?
No, (ríe) puedo cocinar huevo revuelto y sé que podría hacer postres.
¿Cuál es tu plato favorito?
Me gusta el Ceviche.
¿Cuál es tu postre favorito?
Me gusta el crème brûlée, la torta de merengue y frutilla y cualquier torta de chocolate.
¿Qué fue lo mejor y lo peor que te ha pasado al momento de comer?
Lo mejor fue que encontré la sopa de tomate más rica y desde esa vez comencé a probar varias. Y lo peor fue que como soy melindrosa, en uno de los viajes que tuve en Roboré, recordé que mi papá me dijo que el vinagre neutraliza todo, entonces comencé a ponerle vinagre a toda mi ensalada y veía que todos se estaban riendo, cuando note que había dos moscas dentro la botella de vinagre. ¡Fue muy chistoso!
¿Qué fue lo más extraño que comiste?
En Bratislava, todo era muy raro para mí, empezando de un tipo de “Coca Cola comunista” que se llama Kofola, que no tenía un buen sabor. Recuerdo un tipo de torta que era muy empalagosa y no me gustó.
¿Qué es lo que no te puede faltar cuando estás comiendo?
La sal y si todo tiene cilantro mejor.
¿Cuáles son tus lugares preferidos para comer?
En Budapest había una heladería donde vendían los helados en forma de rosa. En La Paz, me gusta ir mucho a Typica, me siento en casa. Después me gusta ir a la Suisse por la calidad de comida que tienen, Fellini, porque es un lugar relajado y la comida es rica. Me gusta el Vagón del sur, Ali Pacha, Blu y Taj Mahal.
¿Tienes alguna dieta en especial?
No, pero me gusta tomar café tres veces al día. Y para mí el almuerzo es el alimento más importante.