La papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo, luego del arroz y el trigo. La historia de este tubérculo domesticado en Los Andes se remonta miles de años atrás. Bolivia, Perú y Ecuador son el centro de origen y los países donde se cultivan más variedades. Nuestro país, según datos del Centro Internacional de la Papa, cuenta con más de 1000 variedades.
La papa es el cultivo principal de los sistemas de producción y alimentación de más de 240 mil familias bolivianas. Y sus usos y características son muy variados. Papas especiales para pures y papillas, papas especiales para precocciones (papas bastón para freir) o incluso variedades que está destinadas específicamente a la transformación en chuños y tuntas, que se pueden guardar hasta por 10 años. Y no solamente la variedad de formas y colores, sino de historias y tradiciones en torno a la papa, la hacen uno de los cultivos más importantes para la cultura andina boliviana.
Por ejemplo, pelar la “papa de la suegra” (una papa con muchas protuberancias y forma irregular) es la tradición que debe cumplir la señorita que desee casarse, como una muestra de tenacidad y perseverancia. Asimismo, la papa es la parte vital de festejos en el área rural, en delicias como el Ají de Papa presente en los aphtapis tradicionales que acompañan la fiesta de la cosecha en el Altiplano.
La papa y su consumo
El consumo de la papa sin embargo, ha estado vinculado a una serie de mitos que no corresponden a una visión real sobre su potencial nutritivo y su sabor.
Por mencionar algunos, la papa contiene 85 calorias cada 100 gramos de papa (hervida), lo que destruye el mito de que la papa engorda. En vez, cuenta con nutrientes clave para combatir la malnutrición al presentar altos contenidos de hierro, zinc, vitamina C, suministra cerca del 10% de la dosis diaria de fibra y es fuente de carbohidratos baja en grasa.
Asimismo se supone que todas las papas son iguales y que no encajan en la alta gastronomía, cuando en realidad la papa nativa forma parte hoy de los menús de los restaurantes más innovadores que trabajan con producto local en Bolivia, en sus diversas presentaciones y modos de preparación.