La almendra amazónica es recolectada del fruto de un árbol nativo de Sudamérica que podemos encontrar en los bosques amazónicos de países como Brasil, Bolivia, el sureste de Colombia, Perú y el sur de Venezuela. Las semillas, que son las almendras, son muy beneficiosas para nuestro cuerpo.
Este fruto seco es una bomba de nutrientes que, si se consume de manera moderada puede significar una carga muy positiva para nuestro organismo. Cabe resaltar que nuestro país es el mayor exportador, pero presenta un porcentaje muy bajo en cuanto al consumo local.
Por ello, hoy queremos contarte sobre sus propiedades, verás que luego de checarlas terminarás corriendo a conseguir tus almendras.
Es una bomba de nutrientes
Las almendras amazónicas son un alimento que aporta mucha energía. Son muy ricas en ácidos grasos esenciales, proteínas vegetales, minerales, vitaminas, flavonoides y fibra.
Mejora el sistema inmunológico
Este fruto contiene selenio, un componente fundamental a la hora de reforzar nuestro sistema inmune. Es más, si lo consumimos, podremos incrementar nuestras defensas y reducir las posibilidades de contraer gripes, resfriados o infecciones.
Es muy positiva ante la glándula tiroides
Así mismo, el selenio que presenta la almendra apoya la síntesis eficiente de hormonas tiroideas, pero también protege la tiroides frente a los posibles daños provocados por el exceso de yodo. Generalmente, cuando una persona tiene hipotiroidismo, se le recomienda ingerir alimentos ricos en selenio, ya que estos podrían influir positivamente en el metabolismo de las mencionadas hormonas. Entonces, estas semillas resultarían como una buena alternativa de consumo.
Se dice que tan solo con comer de 2 a 4 se produce la acción.
Poderoso antioxidante
Nuevamente, el selenio y la vitamina E representan importantes propiedades antioxidantes para el cuerpo, ya sea protegernos de los radicales libres o resguardar la oxidación de las grasas poliinsaturadas del cuerpo y neutraliza los efectos de estos radicales.
Como resultado, este alimento nos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, mejorar el aspecto de nuestra piel, proteger la salud de la vista o, incluso, mejorar la fragilidad capilar.
Contribuye a la reducción del colesterol
Nuestro cuerpo tiende a absorber, en parte, bilis que contiene colesterol y todos saben que este, en cantidades importantes es bastante negativo para nuestra salud. Ante esto, los fitoesteroles que contienen los alimentos, entre ellos las almendras amazónicas, bloquean esta reabsorción a nivel intestinal y ayudan a disminuir los niveles en la sangre, contribuyendo a la salud cardiovascular.
Puede ayudar a reducir la fatiga y dolores musculares
Como te decíamos, este fruto es un energizante natural gracias al magnesio que contiene. Si nos sentimos más cansados y fatigados, normalmente se debe a una deficiencia de este elemento.
No obstante, el mineral ayuda a regular los niveles de calcio en el cuerpo, logrando evitar una alta acumulación que pueda producir un funcionamiento anormal en la contracción muscular, la aparición de dolor muscular o de calambres.
Aporta al equilibrio del sistema nervioso y mejora del sueño
Otro de los efectos del magnesio presente en las almendras es generar equilibrio en el sistema nervioso central ya que puede incidir en la síntesis de neurotransmisores y neuromoduladores. Por lo tanto, ayuda a mejorar la calidad de nuestro sueño y nos permite descansar mejor.
Sin embargo, este mineral disminuye debido al estrés, pero si mantenemos sus niveles, en este caso consumiendo este ingrediente, lograremos un poco de calma.
Lucha contra la ansiedad y el cansancio
Existen estudios que revelan que las personas que tienen poca cantidad de selenio en el organismo suelen tener más incidencia en cuanto a la ansiedad, depresión o cansancio. Por ello, si consumimos almendras amazónicas podríamos ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, que signifiquen beneficios representativos no quiere decir que debamos abusar de ellas. En realidad, menos es más, ya que la cantidad recomendada es de 2 a 4 de estas semillas.
Puedes consumirlas en su formato original o añadirlas a recetas saladas o dulces, solo es cuestión de un poco de imaginación, aunque solamente peladas suelen ser deliciosas.
Y tú, ¿ya probaste almendras amazónicas?
Fuentes: Soy como como, Unisima