La achojcha es un alimento quizás poco conocido en muchas regiones del país, pero quienes saben de él, no dudan en aprovechar todas sus cualidades nutricionales y por supuesto, su sabor tan particular en algunas preparaciones, combinándolo con ingredientes típicos de la región que conquistaron múltiples paladares.
La planta de este ingrediente proviene de las zonas templadas y tropicales de Los Andes y es consumida en regiones como Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia desde hace muchos años. Sin embargo, ha logrado posicionarse en otros territorios centro, sudamericanos y hasta europeos que aprovechan su cultivo. Como se produce naturalmente, cada una de estas zonas la ha denominado de diferente manera. Entre sus nombres están: achocha, archucha, pepino de rellenar, caigua, caihua, qaywa, kaíkua, jaiba, entre otros.
Su cultivo da frutos anualmente por un periodo de 50 días luego de 100 de ser cosechado y como muchos otros alimentos originarios de Los Andes, puede resistir las bajas temperaturas y grandes alturas del altiplano. Sin embargo, para un mejor desarrollo, se sabe que debe crecer en ambientes templados y con mucha humedad a más o menos 2880 metros sobre el nivel del mar. Los suelos, por su parte, deben caracterizarse por ser profundos y bien drenados portando materia orgánica y poca salinidad y acidez.
Para la siembra es necesario el uso directo de sus semillas en lugares que se encuentren soleados entre los 15° y 28 °C con una humedad relativa de 80% a 90% ayudándola a posicionarse en su crecimiento para después desarrollarse sola al ser una planta trepadora, que ha sido domesticada por los pueblos andinos desde la época pre-colombina, comunidades que también descubrieron su gran potencial alimenticio y medicinal.
El fruto, que es la parte que consumimos, es una baya con forma ovoide que mide de 10 a 20 cm de largo por 3 a 8 de ancho y posee un color que varía desde el verde oscuro al blanco. La pulpa tiene un grosor de 3 a 4 mm, su color es blanco y su sabor se asemeja al del pepino, pues se ha reconocido que esta planta es pariente de la calabaza y la sandía. Además, cuenta con semillas negras y rugosas que se distribuyen en el interior formando filas.
Este es utilizado como ingrediente para consumirse cocido o crudo en ensaladas. Otros prefieren rellenarla con otros alimentos o incluirla en sopas.
Estos son algunos de sus beneficios:
- Como sus parientes, contiene una gran cantidad de agua, aproximadamente un 93%.
- Contiene numerosos minerales como el fósforo, calcio, hierro, selenio, magnesio y zinc y vitaminas del tipo C.
- Ha sido utilizado en casos de várices.
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol malo y arteriosclerosis. Además, estabiliza la presión alta.
- Previene posibles enfermedades cardíacas y coronarias.
- Es un potente antiinflamatorio y analgésico.
- Estabiliza la hipertensión (presión alta).
- Ayuda a tratar diferentes afecciones del sistema respiratorio.
- La semilla es recomendada como remedio para la hipertensión.
- Tiene un muy bajo contenido calórico.
No te pierdas el gran sabor de este ingrediente mágico, puedes experimentar en la cocina y prepararlo como quieras añadiendo los ingredientes que tengas a mano. Además, obtendrás todas las propiedades que tiene para ofrecerte.
¿Habías probado achojcha?
Fuentes: GustuBlog, El País, Los Mochicas