Leche de vaca vs bebida de almendras: ¿cuál debería consumir según sus propiedades?

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La leche de vaca y la bebida de almendras, también llamada leche, son alternativas para nuestra alimentación. La primera ha sido establecida en casi todo el mundo hace muchos años y la segunda va adquiriendo cada vez más popularidad. Sin embargo, las diferencias nutricionales entre ellas son grandes también siguiendo el tipo de producto y la marca. 

Por ello, hoy queremos revisar contigo su información nutritiva para apreciar los beneficios individuales de cada bebida y fijarnos en los elementos que pueden hacer decidirnos por una o incluso ambas. 

Bebida de almendras

Leche de almendras - Delicias Kitchen

Se debe reconocer que esta es más baja en grasas saturadas y calorías que la de vaca, pero también es una buena fuente de vitamina E, la cual ayuda a la regeneración celular. 

En cuanto al contenido de grasa, la leche de vaca descremada contiene cantidades bajas, pero si se trata de grasa saturada que aumenta el colesterol, esta va subiendo en el 1 por ciento y el 2 por ciento la leche entera. En su caso, las leches de soja y almendra contienen entre 2 y 4 gramos de grasa por taza, pero la diferencia es que esas grasas son fundamentalmente sanas, pues son grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.

Por esto mismo, es baja en calorías lo que se considera una opción ideal para seguir una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, el problema reside en que tiene un nivel muy bajo de proteínas, este corresponde solamente a un 20% de lo que puedes obtener por un vaso de bebida de soya y un 18% de lo que puedes conseguir con la leche de vaca.

Incluso, en algunos casos, la leche de almendras solo representa el 2 % de toda la bebida, según datos de Business Insider. Por ello, si la eliges para formar parte de tu dieta, lo mejor será encontrar una que tenga proteína añadida o complementar tu alimentación con muchos otros alimentos que lleven esta propiedad. 

Cómo preparar una deliciosa leche de almendras - VIX

En cuanto a su consumo no existe una regla establecida. Eso sí, asegúrate de optar por la opción más nutritiva. Si estás tomando leche de almendras para alcanzar tus necesidades óptimas de calcio, deberías buscar una fórmula fortificada con calcio (que tenga aproximadamente 300 mg de calcio por porción), pues su contenido de este también es bajo en comparación a la leche de vaca y otros lácteos.

Asimismo, te recomendamos optar por hacer tu propia leche de almendras casera, ya que muchas de las otras leches de almendras compradas en el supermercado contienen solo un dos por ciento de almendras, lo que tampoco va a ayudarte, más bien solo estarías consumiendo aditivos que incluyen emulsionantes, edulcorantes o vitaminas añadidas artificialmente.

Por otra parte, es mejor elegir leche de almendras con el mayor porcentaje de almendras y que no contenga edulcorantes, así evitas otros tipos de problemas a la larga. 

Leche de vaca 

Leche de vaca: mitos y verdades - Muy Salud

Esta es rica en lactosa, calcio, fósforo, magnesio y proteína, lo que la hace muy rica nutricionalmente. 

Es más que todo reconocida por ser una gran fuente de calcio representando aproximadamente 8.5 gramos de proteína por porción en comparación a los 1,5 gramos de proteína por porción que se encuentran en la leche de almendras.

Sin embargo, su uso no es recomendable en los bebés muy pequeños, ya que ellos tienen requerimientos nutricionales diferentes a los que aporta la leche entera.

Si hablamos de calcio, la leche de vaca naturalmente contiene alrededor de 300 miligramos por taza y, de manera general, se considera que los productos lácteos son la mejor fuente de calcio absorbible. 

Por ello, si decides no tomarla y optar por otras bebidas vegetales, volvemos a recomendarte que estas vengan fortificadas con calcio para, por lo menos, igualar la cantidad de calcio de la leche de vaca. Sin embargo, corres el riesgo de que tu cuerpo no absorba todo el calcio al menos en la leche de soya, pues esta contiene ácido fítico, que es un compuesto natural que inhibe la absorción del calcio.

Asimismo, estudios científicos descubrieron que la ingesta de leche y productos lácteos disminuye el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares e infartos cerebrales y que aquellas personas que ingieren estos tienen menos probabilidad de tener cáncer colorectal, vejiga, cancer gástrico, de ovario y pulmonar.

Es tan mala la leche de vaca como la pintan?

Por otro lado, debemos advertir que la leche de vaca contiene un azúcar llamado lactosa que puede ser difícil de digerir para las personas, lo que da lugar a síntomas como náusea, calambres, gases, inflamación y diarrea. Este, además, puede desarrollarse en la vida adulta y como consecuencia los síntomas pueden empeorar en meses, así que también debemos tener cuidado con ella. 

A estas características que te presentamos se suelen añadir otras que van en contra y a favor de estas dos bebidas (como la intolerancia, efectos en el ambiente, estilos de vida, etc), pero si hablamos específicamente de sus propiedades nutricionales quizás ahora podamos haberte dado ciertas luces. La decisión entre consumirlas o no simplemente dependen de ti y las mejores elecciones para tu dieta según tus necesidades. 

Lo que podemos decirte es que ambas tienen muchos beneficios para ti siempre y cuando midas su consumo y tengas una alimentación equilibrada. 

Y tú, ¿cuál consumes en tu diario vivir?

Fuentes: Deporte y Vida, Womens Health, Súper Madre, Mayo Clinic

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