La sopita de fideo es un platillo que se consume bastante en la ciudad de La Paz, aunque de seguro también ha brillado en otros departamentos. Se trata, aunque no lo creas, de una delicia que no lleva caldo alguno, sino más bien elementos que se combinan perfectamente entre sí como la carne de res (u otra proteína), fideo, maní y hasta chuño.
Así es, el nombre se contradice y aunque no se sabe precisamente quién lo designó así, ello no evita que sea el favorito de muchos, Las pocas fuentes que hablan de ella aseveran que puede tratarse de un plato con origen minero, lo cual encajaría perfectamente con sus características, pues es sencillo prepararlo para un gran número de personas y lleva consigo alimentos que nos proporcionan energía al ser carbohidratos.
Esta puede encontrarse hoy en día en puestos callejeros ubicados muy cerca de colegios, mercados y lugares concurridos generalmente desde la mañana hasta el mediodía para calmar el hambre de los comensales en la famosa “sajra hora” dado que se sirve en una cantidad promedia e ideal para ese momento.
Como la mayoría son puestos en la calle, la tradición incluye la experiencia de consumirla ya sea parado junto a otras personas o si tienes suerte, en banquitos de plástico que están bien ubicados bajo una gran sombrilla. Sin embargo, se ha vuelto tan pedida que en algunos casos se degusta dentro de locales, pero terminando de la misma manera: como algo popular y un momento para compartir.
Otra de las características que llama la atención de los amantes de la “sopita” es el precio tan reducido, el cual incluso hace años podía rondar hasta en los Bs 2. Ahora lo más común es que sean de Bs 5, todavía clasificándose en un platillo accesible para muchos tipos de comensales.
Ingredientes
Como adelantábamos, su preparación es bastante sencilla, aunque puede variar dependiendo de quien lo prepare. Lo más común es hacer cocer el fideo y rebozarlo con maní previamente molido en batán en compañía de papa o chuño y complementado con una proteína que bien puede ser un silpancho de res, salchicha, tortilla de huevo, huevo duro, huevo frito y más. Eso sí, el ingrediente infaltable es una llajua bien picante.
Como verás, se trata de un platillo en el que no influye la sencillez, pues se ha convertido en un emblema de la comida callejera paceña. Esperamos que te haya gustado aprender sobre él y recordar que tenemos muchas delicias esparcidas por Bolivia. Disfruta de él cuando puedas y no te quedes con el antojo.
Y tú, ¿ya probaste la sopita de fideo?
Foto de portada: Cocina Solo
Fuentes: Jach’a Gula, gastronomía Bolivia, MIGA, ANF