La chonta, chonta loro o murumuru es una palmera que crece en tierras brasileñas y alrededor de los bosques del Amazonas, siendo una de las plantas más dominantes en esta región. En forma, se compone de un tronco grueso y una corona tupida, dejando a la vista frutas nutritivas y comestibles que representan una importante fuente de alimento y comercio local debido a sus cualidades.
Esta especie de palmeras son más comunes en los bosques húmedos de tierras bajas. De hecho, es abundante en la Amazonía brasileña que se extiende hasta las fronteras de Bolivia y Perú. Crece mucho mejor en áreas periódicamente inundadas como islas o en tierras bajas a lo largo de los ríos así como en bosques densos o semiabiertos.
Su gran tronco puede llegar a medir hasta los 12 m de altura y a su vez, cada hoja que se desprende de este puede tener hasta 8 m de longitud. Eso sí, tanto el tallo como las hojas y los tallos de los frutos están cubiertos de espinas duras y oscuras que pueden alcanzar los 20 cm de largo.
La fruta, por su parte, lleva por dentro una pulpa amarilla y la cáscara dura de la semilla que se encuentra en medio solo se puede separar del grano cuando está seca. Cabe destacar que 100 kg de semillas secas rinden de 27 kg a 29 kg de granos, que a continuación se secan y conservan para evitar su deterioro.
La chonta puede presentarse en diversas formas, aunque en su mayoría alargadas y más estrechas en la base. Cuando este fruto está maduro inmediatamente cae al suelo, desprendiendo un aroma que se percibe a varios metros a la redonda. Su pulpa es carnosa, blanda y abundante, la cual está cubierta de una cáscara con pequeños pelos.
Usos
Esta contiene una mantequilla blanca limpia y sin sabor con mucho tiempo de duración, la cual se compara en calidad con la grasa de semilla de la palma Tucumã y la palma de coco, aunque con la ventaja de brindar mayor consistencia. Esto permite que se pueda mezclar con otras mantequillas vegetales con un punto de fusión más bajo.
Es más, se ha descubierto que puede utilizarse para sustituir parcialmente la manteca de cacao en el chocolate, sobre todo en aquellos ambientes donde la temperatura es más alta. Sin embargo, es más aplicada en productos de cosmética, pues el 40 % de los componentes de sus semillas son aceites grasos, entre ellos el ácido láurico que se destaca por nutrir e hidratar la piel.
Asimismo, restaura el equilibrio de la humedad de la piel, la protege y le devuelve su elasticidad. La podemos encontrar en fórmulas como champús, acondicionadores de piel y cabello; pero también se puede utilizar solo.
Como verás, se trata de un elemento muy interesante que forma parte de la biodiversidad boliviana y que fácilmente podría ser mucho más aprovechado, además de difundido entre nuestra propia población. Si tienes la oportunidad, conócelo y disfruta de todas sus cualidades.
Y tú, ¿conocías la chonta?
Foto de portada: Guía de Frutos Silvestres Comestibles de la Chiquitania
Fuentes: Lesielle, Guía de Frutos Silvestres Comestibles de la Chiquitania, H Mong