Hace 36 años, cuando se iniciaba la época democrática en Bolivia, Markus Rüegg visitó Bolivia, quedando enamorado de este país y animado para cumplir uno de sus sueños, el de abrir un restaurante gourmet, ya que en ese tiempo la ciudad de La Paz no contaba con un establecimiento de alta cocina. Ahora con más de 60 platos, este lugar se ha convertido en algo casi obligatorio para visitar si estás en La Paz o Santa Cruz.
La ciudad de La Paz, está dentro de los principales destinos gastronómicos en Bolivia, ya que cuenta con renombrados establecimientos gastronómicos, los cuales han provocado que la gente de afuera se sienta tentada a visitar y probar nuevas experiencias, pero sobre todo a descubrir los sabores de Bolivia.
Chalet La Suisse, fue parte importante de toda esta explosión culinaria y de la revalorización a la imagen de la gastronomía en Bolivia, puesto que desde sus inicios propuso a la población un tipo de cocina diferente a la que se había conocido y la cual fue bien aceptada, primero entre los paceños y después entre los cruceños. Actualmente, La Suisse cuenta con más de 60 platos entre mariscos, carnes, aves, pescados, llama, cordero, sin contar con las entradas, fondues y postres.
Para este restaurante la utilización de ingredientes típicos bolivianos es muy importante, debido a que le da un estilo único a cada platillo, entre los principales insumos se encuentran la yuca, llama, quinua, guapurú, palmito y maracuyá, mismos que son utilizados en recetas de alta cocina internacional.
Para La Suisse, nuestro ingrediente del mes es casi indispensable, porque un 30% del menú es trucha, puede estar cocida al vapor, a la plancha, ahumada o frita, se puede encontrar muchos tipos de presentaciones de la trucha.
Es necesario recalcar que cada trucha es cuidadosamente seleccionada de los criaderos que la proveen. Un dato curioso sobre este lugar es que fue entrevistado por la National Geographic por el platillo de llama al tomillo con pasta de hoja de coca. El éxito de este lugar se debe a una excelente ubicación, comida espectacular, pero sobre todo una atención al cliente que refleja que todo en La Suisse está hecho con amor.