El aceite se ha convertido en uno de los ingredientes más utilizados en el mundo, pero también uno de los más dañinos para el medio ambiente, pues si bien es un líquido, hay algo que lo diferencia de otros, su incapacidad de disolverse en agua. Es por esto que el desecho inadecuado del mismo tiene un impacto ambiental notable y, por ende, su reciclaje es una tarea a la que debemos darle prioridad desde casa.
Sin embargo, aún existe bastante desconocimiento de las diversas formas que existen para reciclar el aceite y, por ello, se terminan tirando estos desechos por el inodoro o el fregadero, generando el incremento de la contaminación del agua de ríos, mares y lagos, lo que ocasiona a su vez que progresivamente los ecosistemas y su biodiversidad sufran daños con el tiempo irreparables.
Lamentablemente, no todas las empresas encargadas de las depuradoras de aguas residuales están dispuestas a costear tratamientos para disolver el agua, y son pocas las capacitadas para tratar aguas contaminadas por aceite, por lo que hacer frente a esta situación está quedando en el olvido. Ante esto nosotros podemos realizar pequeñas pero significativas acciones para no desperdiciar o tratar mal este elemento y hoy queremos mostrarte algunas:
1. Conviértelo en velas
Las velas o lámparas de aceite son una de las formas más sencillas para reciclar este ingrediente. Es muy sencillo, solo sigue el paso a paso.
Necesitas: un recipiente, alambre, hilo grueso para vela y el aceite que quieres reciclar.
Elaboración
- Filtra el aceite muy bien, sobre todo si lo usaste para freír.
- Con el alambre, haz un canuto para la mecha (puedes enrollar el alambre alrededor de algún palito del mismo diámetro aproximado que el hilo, quitar el palito y doblar un extremo del alambre para que funcione como base).
- Pasa el hilo por el canuto. De un lado deben sobresalir algunos milímetros del hilo; del otro, un trozo más largo.
- Coloca el canuto con el hilo, que será el pabilo de la vela, dentro del recipiente, y luego lo llenamos con aceite dejando que la mecha sobresalga.
2. Utilízalo de forma industrial
El aceite que ya no sirve para cocinar todavía guarda muchas de sus propiedades. Puedes utilizarlo para lubricar piezas de distintas maquinarias, o incluso para hacer pequeñas reparaciones como aceitar las bisagras de las puertas para que no hagan ruido al moverse. Otra opción es emplearlo para untar moldes de los que luego debas despegar un material con el que estés trabajando, pero si no te sirve a ti, tal vez puedas encontrar a una persona, emprendedor o pequeña empresa que sí lo necesite para sus moldes o máquinas, el punto es no desecharlo sin darle un nuevo uso.
3. Llévalo a un punto limpio
Si quieres reciclar una cantidad grande de aceite ni se te ocurra echarlo al inodoro o al lavamanos, lo correcto es depositarlo (después de haber esperado a que enfríe) en un recipiente de metal o cristal (también plástico) con tapa. Una vez cerrado, debes llevar este recipiente a un contenedor especializado para el reciclaje de aceite o al punto limpio que tengas más cerca de casa.
4. Protege tus muebles
El aceite que se usó para freír una vez filtrado es un perfecto protector de maderas, tanto en interiores como en exteriores, aunque se recomienda más en el segundo caso, sobre todo si se trata de aceite de oliva, debido la potencia de su olor. Lo que tienes que hacer es aplicarlo sobre la superficie de muebles o puertas (que no estén barnizadas) con un pincel o una brocha, para que el aceite tape los poros, además le dará un brillo adicional. Para los muebles de exterior o jardín, conviene hacer esta aplicación cada seis meses ya que el sol puede arruinar la madera.
5. Hacer jabones ecológicos
Es un proceso de paciencia y cuidado, pero quedarás maravillado con el resultado.
Necesitas: Aceite usado y colado: 2,5 litros, Agua: 2,5 litros, Soda cáustica: 1/2 kg.
Preparación:
- Diluye la soda cáustica en el agua, agregándola lentamente y con mucho cuidado, pues puede producir vapores muy tóxicos. A continuación, notarás que se producirá una reacción química (lejía cáustica) que liberará calor y que necesitará de algunas horas para enfriarse.
- Vierte lentamente el aceite sobre la lejía cáustica y remueve de forma constante y en el mismo sentido, para evitar que el jabón se corte.
- Si lo deseas, puedes aromatizarlo y colorearlo, agrega los colorantes naturales que quieras y los aceites esenciales que más te gusten para aromatizar la mezcla cuando baje a la temperatura de 40º C.
- Vacía el líquido en moldes y deja endurecer durante aproximadamente un mes. El resultado es espectacular.
6. Detergente casero para lavar la ropa
Trabajarás nuevamente con soda cáustica, así que recuerda tener mucho cuidado contigo y tus seres queridos. Preferentemente hazlo al aire libre.
Necesitas: 1 litro de aceite usado, 200 gramos de sosa cáustica, 10 litros de agua y 100 gramos de aceite esencial de lavanda.
Elaboración:
- En un cubo añade cinco litros de agua fría y deja caer poco a poco la soda cáustica con cuidado para que no salpique. Utiliza un palo de madera para remover esta nueva mezcla y evita inhalar los vapores que desprende. Asimismo, ten cuidado con la temperatura que va agarrando.
- A continuación, vierte el aceite de cocina usado en el cubo sin dejar de remover y cuando la mezcla se haya unificado, añade también el aceite esencial de lavanda. Recuerda que es necesario ser constante a la hora de remover. Es un proceso largo que te llevará algo más de media hora, pero no debes dejar de remover con el palo de madera. Con paciencia verás que, poco a poco, agarra consistencia y que queda todo unificado y espeso.
- Ahora deja que este jabón casero repose un día entero. Pasado el tiempo, añade los 5 litros de agua restantes y vuelve a remover con fuerza y una vez más, deja que la mezcla repose.
- Debes repetir este proceso durante 5 días removiendo cada mañana (no hace falta que añadas más agua) y verás cómo va solidificándose, adquiriendo una consistencia de jabón muy semejante al que encuentras en tiendas.
Como ves, reciclar o dar un tratamiento adecuado al aceite usado es muy fácil y hacen una diferencia enorme, no te olvides compartir todos estos tips y así generar una cadena de ayuda desde la comodidad de tu casa.
Y tú, ¿Ya habías implementado alguna de estas formas?
Fuentes: Bioguía, Twenergy, EsDiario, Eco Inventos, mejor con Salud