El sector agro, la agricultura, es completamente dependiente de los insumos que provee el medio ambiente, por ello, cada vez que se produce algún alimento, degradamos el suelo y su futura productividad. Es por esto que hoy queremos hablarte sobre la agricultura consciente que parte de un cambio de perspectiva y mentalidad que va a llevarnos a actuar de manera beneficiosa en cuanto a nuestro ambiente se refiere.
No se trata de que el medio ambiente va en contra de la agricultura, ni la agricultura en contra del medio ambiente, más bien cada uno depende del otro, pero para mantener su coexistencia es necesario implementar estrategias que las hagan perdurar sanamente a través del tiempo.
La contaminación de los agroquímicos y la creación de cultivos transgénicos, han llevado a cierta destrucción de ecosistemas, problemas de salud en las personas y el deterioro de la salud del planeta. Parte de las acciones para conseguir una agricultura ecológica se basa en intentar volver a nuestras raíces y cultivar de una forma natural todos aquellos alimentos que necesitamos para sobrevivir.
Asimismo, respetando el tiempo de crecimiento y los tratamientos naturales que debe de llevar cada cultivo, pues acompañado del desarrollo del mundo vino la idea de correr contra el tiempo y agilizar los procesos como el cultivo de alimentos para abastecer la humanidad. Cabe aclarar que muchos de ellos no han sido del todo perjudiciales y es precisamente eso lo que se busca, tener alternativas para seguir con diferentes procesos de manera sostenible.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para hacer frente a estos problemas, debemos “concebir a la sostenibilidad como un proceso, y no como un punto final determinado que hay que alcanzar. Esto, a su vez, requiere el desarrollo de marcos de gobernanza, de financiación, técnicos, y políticos, que apoyen a los productores agrícolas y a los gerentes de recursos involucrados en un proceso dinámico de innovación”.
No obstante, plantean las siguientes acciones y necesidades a tomar en cuenta:
Acciones
- Crear políticas e instituciones que ofrezcan incentivos para la adopción de prácticas sostenibles, para imponer regulaciones y costes para aquellas acciones que agoten o degraden los recursos naturales, y para facilitar el acceso a los conocimientos y recursos necesarios.
- Utilizar al máximo la tecnología, la investigación y el desarrollo para llevar a cabo las prácticas agrícolas, acompañados de mucha mayor integración de los conocimientos locales que en el pasado para conseguir nuevas y más sólidas alianzas entre las organizaciones técnicas y aquellas orientadas hacia la inversión del sector.
- Hacer una eficiente planificación y gestión de los sectores de la agricultura a partir del análisis de estadísticas adecuadas, información y mapas geoespaciales, información cualitativa y conocimiento que debe centrarse tanto en los sistemas de producción como en los recursos naturales y socio-económicos subyacentes.
- Insistir en que los gobiernos y procesos internacionales apoyen el crecimiento sostenible (y la distribución equitativa de beneficios) en todos los sectores de la agricultura, protegiendo los recursos naturales y desalentando los daños colaterales.
Además, lo que se busca con estas propuestas es:
- Garantizar la seguridad alimentaria mundial, pero también promover ecosistemas saludables y apoyar la gestión sostenible de la tierra, el agua y los recursos naturales.
- Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras de sus productos y servicios, garantizando al mismo tiempo la rentabilidad, la salud del medio ambiente y la equidad social y económica.
- Mejorar la protección ambiental, la resiliencia de los sistemas, y la eficiencia en el uso de los recursos para conseguir la transición global a esta etapa sostenible.
Beneficios
Los beneficios que se desprenden de este nuevo paso para la agricultura son:
Independencia de las comunidades
Las comunidades productoras podrán dejar de tener dependencia con las grandes industrias y podrán desarrollar y crear muchos más cultivos con el fin de alimentar a las poblaciones de forma natural, aportando también a la alimentación sostenible, el hambre y la pobreza. Los vegetales y frutas orgánicos sin agroquímicos son, en medida, de mejor calidad y sabor, pero también contribuyen a la prevención de enfermedades.
Mitigar los efectos del cambio climático
Otro de los beneficios que se desenvuelve es mitigar los efectos del cambio climático y adaptar la población a los cambios que se presenten con el calentamiento global, pues no debemos olvidar que el ser humano es adaptable por naturaleza y puede tener la oportunidad de hacerlo a cualquier ambiente sin la necesidad de recurrir a químicos y prácticas que impacten de forma negativa nuestra tierra.
La agricultura sostenible, entonces, requiere de nuestras pequeñas acciones, recurriendo mucho más a la compra de alimentos orgánicos intentando apoyar directamente al productor, pero también exigir un sistema de gobernanza mundial y sectorial que promueva la seguridad alimentaria en los regímenes y políticas comerciales, y que examine las políticas agrícolas para promover los mercados agrícolas locales y regionales.
La agricultura sostenible es una opción muy beneficiosa, podemos comenzar con el cambio ya.
Fuentes: FAO, Geoinnova, Manual Básico de Agricultura Ecológica, Probelte