Rubies in the Rubble es una marca de salsas y mermeladas de Inglaterra fundada en 2011 que encuentra su esencia y funcionalidad en los desperdicios o mejor dicho, excedentes, pues los productos con los que se elaboran los productos son frutas y verduras que no se han vendido pero que están en perfecto estado y que, si no fuera porque se hacen cargo de ellos, serían desperdiciados.
Una tercera parte de los alimentos se descartan por imperfecciones estéticas, por falta de demanda, o por la poca eficiencia de los distribuidores a la hora de almacenarlos. Esta cantidad equivale a 1.3 billones de toneladas de desperdicio de comida en el mundo por año. Por ello, surge la idea de darle una vida más larga al excedente de un grupo de alimentos a partir de métodos de conservación tradicionales que la creadora de la marca aprendió desde la infancia.
Jenny Dawson Costa, la mente maestra de este negocio trabajaba en una compañía de fondos de inversión antes de inventar la marca. Sin embargo, luego de unos años de dedicarse a aquel rubro, decidió soñar con algo distinto y dar un giro a su vida. Lo que la cambiaría sería leer el libro de Tristram Stuart, titulado como ‘Despilfarro’.
A las pocas horas de leerlo y caer en conciencia de la magnitud del despilfarro de comida en el mundo, regresó a su casa con una gran cantidad de alimentos “desechados” por los comerciantes minoristas de la zona, pero con algo más interesante: ideas para aprovecharlos al máximo. Así nació Rubies in the Rubble, que quiere decir rubíes en los escombros traducido del inglés, la marca que le da una segunda oportunidad a las frutas y verduras.
Al principio, sus proveedores eran aquellos puestos de los mercados más cercanos, pero la demanda comenzó a crecer y por lo tanto, se requirió de suministro más grande de frutas y verduras, por lo que ahora trabaja directamente con los agricultores.
La misión de la marca como tal “preservar para servir y ahorrar”, por lo que busca que sus productos se conviertan en parte de la solución al desperdicio de alimentos.
Rubies in the Rubble, según los consumidores, tiene una de las recetas más ricas de la economía circular. En su catálogo se encuentran productos como la mostaza ‘London Piccadilly’, una salsa de tomate con especias indias, los “chutneys” únicos como el de higo, pera y oporto o uno de los más novedosos como el kétchup de plátano entre otros, que además se reconocen por ser veganos.
En un principio, la dueña no quiso revelar cuál era el origen de sus productos: verduras y frutas perfectamente comestibles pero rechazadas por las tiendas y los supermercados, ya que primero pretendía llegar al público por el sabor y por la originalidad. Sin embargo, esto no fue difícil de lograr, así que dieron a conocer su secreto.
“En nuestras grandes ciudades, la desconexión entre lo que llega a la mesa y su lugar de origen es impresionante. Hacer pensar a la gente sobre el despilfarro es una manera de crear conciencia tomando en cuenta que tan solo en el Reino Unido, unas 15 millones de toneladas de alimentos son desechadas todos los años, el equivalente a 60 libras por familia al mes”, aseguró Jenny en una entrevista.
Actualmente, la fama de Rubies in the Rubble va más allá de su natal Londres; la compañía tiene cada vez más redes con ecosistema de los alimentos con conciencia, algo que aprovecha al máximo para cumplir al mismo tiempo, la misión social con la que nació.
Seguramente quedaste tan sorprendido como nosotros. Esperamos que la información te haya gustado y sobre todo, inspirado a hacerlo en casa, pues no hace falta solo esperar a que algo así llegue a nuestras manos cuando nosotros también podemos realizarlo, solo es cuestión de creatividad y muchas ganas de hacer frente al desperdicio. Si quieres algunas ideas puedes también encontrarlas en nuestra web cuando quieras, ¡adelante, podemos ser parte del cambio!
Y a ti, ¿qué te pareció este producto?
Fuentes: El Mundo, Disruptivo, Menos Desperdicio, Forsua, Jana Fernández