El membrillo es una fruta del membrillero, una planta singular con increíbles propiedades comestibles, pero también medicinales que aportan valor ornamental al jardín por sus bellas flores y lo aprovechable que es como alimento.
Este árbol tiene un tamaño pequeño a mediano, parecido al manzano y el peral. Por su parte, el fruto, tiene un tono amarillo-dorado brillante cuando está maduro y un tamaño de 7 a 12 cm de largo y de 6 a 9 cm de ancho; mientras que su pulpa es dura, pero muy aromática.
Las hojas están dispuestas de forma alterna que pueden llegar hasta los 11 cm de largo y llevan una capa poblada de finos pelos blancos. Las flores, por otro lado, surgen en la primavera después de las hojas y pueden ser blancas o rosas, con cinco pétalos cada una.
Su cultivo está acostumbrado a climas templados, es decir, en zonas donde coexisten inviernos fríos y calurosos. Aunque el membrillero es resistente al frío, pueden afectarle las heladas tardías. De hecho, lo ideal es que muchos días de invierno las temperaturas estén solamente por debajo de los 4º C. En cuanto al terreno, este prospera en suelos con buena cantidad de arena, aunque fácilmente se adapta a cualquier tipo de suelo.
Producción
Las zonas en donde más se produce y consume son Oriente Medio y la antigua URSS, mientras que en el área mediterránea es menor. En nuestro país, aunque los datos no son muchos, hasta 2001 se sabe que la producción llegó a las 3.600 toneladas.
Las localidades que destacan en su cultivo son las provincias Saavedra, Nor Chichas, Chayanta y Charcas en Potosí, aunque también se produce en otros departamentos junto a las “lucmas” fruto que es muy parecido al membrillo.
Además de las características mencionadas, podemos resaltar sus beneficios nutricionales, entre los que se encuentra su contenido en provitamina A (fundamental para fortalecer piel, cabello y mucosas), en potasio (importante para el correcto funcionamiento de los músculos y las transmisiones nerviosas), calcio (que cuida los huesos y dientes) o en magnesio (muy bueno para el funcionamiento de los intestinos).
Usos
Si bien el membrillo es un fruto bastante duro, astringente y agrio en su estado original, cualidades que no permiten que sea usual comerlo crudo, las gastronomías han encontrado formas de consumirlo. Por ejemplo, se usa para hacer mermeladas, compotas, pudines y refrescos hervidos. Además, su intenso aroma hace que sea un complemento para potenciar otras preparaciones. En algunos países además, se aplica en la producción de vino de fruta.
Como verás, este es un fruto bastante interesante, que aunque no es muy famoso, en algunos países es de los más queridos por los comensales. Esperamos que te haya gustado saber sobre él, pero estate atento, porque en todo el mes estaremos presentándote mucho más.
Y tú, ¿consumes membrillo regularmente?
Fuentes: Infoagro, El Potosí, Jardinería On