El Macho Camacho es un platillo que en los últimos años se ha convertido en un emblema para los paceños y es que forma parte de las mañanas de muchos de ellos, deleitando sus paladares con la mezcla de sabores y brindándoles energía para todo el día dado su gran tamaño. Como un especie de sándwich en compañía de un café caliente, este elemento de la gastronomía de la ciudad es el favorito de los comensales.
Todo se originó gracias a las vendedoras del Mercado Camacho, un centro de abasto ubicado en el centro de La Paz que fue renovado hace poco más de diez años. Con el motivo de su reinauguración y para celebrarla al mismo tiempo, las caseritas crearon un platillo transformado en una tradición con el nombre del lugar en donde nació: “El Macho Camacho”.
Desde 2010, entonces, comenzó a venderse en el patio de comidas a todo tipo de ciudadanos: estudiantes de colegio, universitarios, trabajadores, funcionarios públicos o personas de a pie que buscan una merienda o desayuno potente y delicioso para aguantar las actividades de todo el día.
Este se considera un plato energético, ya que está preparado con salchicha, carne de res, huevo, cebolla, tomate, morrón y locoto, además de un buen pan y la bebida caliente que elijan los consumidores. De acuerdo con los creadore, la denominación de “macho” se debe a que la chorrellana con la que se juntan los ingredientes lleva una gran cantidad de locoto y “Camacho” porque lo venden en el mercado ya mencionado con un diferente toque en cada puesto.
Preparación
Su forma de presentación y elaboración es singular, pues debido a la cantidad de ingredientes que lo componen, no es el típico sándwich que se compacta en el pan, más bien esta pieza, sobre todo marraqueta, debe ir separada del ahogado y comerse uno a la vez o por pedacitos, lo cual forma parte de la experiencia, desde luego.
Aunque cada caserita tiene su propia forma de preparar este desayuno, mayormente en el proceso primero se fríen la cebolla y el tomate en una sartén para después añadir la carne cortada en trozos condimentando y esperando a que esta esté más o menos cocida. A continuación, se incorpora la salchicha, el pimiento morrón y el locoto, lo cual hace que los olores se desprendan y llamen la atención de las personas cerca del patio de comidas, abriéndoles el apetito.
En una sartén aparte se fríe el huevo y procurando que todavía esté caliente, todo es servido en un buen plato junto a su pan, listo para despertar a los comensales o saciar su hambre antes del almuerzo en la famosa “sajra hora” del paceño. Así, no en más de diez minutos tienes tu platillo listo.
Es tan demandado que las caseritas dicen por ahí que venden de 20 a 30 de estos al día. Eso sí, seguramente más en los días de frío, puesto que se acompaña con un café destilado bien caliente servido en los clásicos jarritos de hierro.
Como verás, la gastronomía de nuestras ciudades cada vez se vuelve más amplia, sobre todo en las calles. Si vives en La Paz o estás de visita, no olvides pasar por el Mercado Camacho y calienta tu cuerpo, al mismo tiempo de saciar tu antojo y disfruta de la exquisitez de este platillo matutino.
Y tú, ¿ya probaste el Macho Camacho?
Fuentes: El Chef Dice, La Patria, La Paz, 21 (ANF)