Rub & Stub es un restaurante en Dinamarca sin ánimo de lucro que forma parte de la asociación RETRO, la cual se dedica con diferentes acciones al apoyo de proyectos de desarrollo humanitario. Ubicado en Copenhague, se trata del primer restaurante de la capital que se dedica a combatir el desperdicio alimentario utilizando los excedentes de las industrias de la región.
“Es ridículo desperdiciar comida mientras la mitad de la población del mundo pasa hambre, eso no es nada bueno”, comentó una cocinera voluntaria del negocio para BBC. Según ella, la idea de poner un restaurante así se basa principalmente en aprovechar los excedentes de la industria alimenticia y transformarlos en platos deliciosos.
La idea de abrirlo habría nacido de una reunión con jóvenes para ver cómo se podría minimizar el desperdicio de alimentos en su ciudad. Este abrió sus puertas en el verano de 2013, luego de un año de esfuerzo desarrollando el proyecto para que quedara impresionante.
Rub & Stub trabaja a la cabeza de Irina Bothmann y Maria Abrahamsen, impresionantes mujeres con la misma visión de lucha con un gran equipo y colaboradores por detrás. Cada uno de los platos ofrecidos en el local están elaborados con alimentos que los supermercados consideran desperdicio.
Es decir, son verduras, legumbres y alimentos próximos a su fecha de vencimiento pero que aún son permitidos para ingerirse o son descartados por las industrias porque se trata de piezas muy pequeñas, con formas diferentes o sobrantes que no serían vendidos, sino más bien desechados sin consumirse.
De acuerdo con la página web, el equipo se enfoca “en los recursos, el desperdicio de alimentos y la cultura alimentaria. Analizan problemas específicos, debaten las posibles soluciones y trabajan prácticamente con los excedentes y la comprensión de los recursos en la cocina”.
Hasta hace algunos años, el restaurante llegó a acuerdos con varias cadenas de alimentación, que les proporcionan el 30% de lo que ofrecen al público, por lo que todavía tenían que comprar condimentos u otros productos específicos para elaborar los platillos. Sin embargo, ese porcentaje cada vez va bajando más gracias a su éxito. Lo que se quiere es que este sea 100% desarrollado con excedentes.
El menú especial, pensado para combatir el desperdicio de comida en el territorio, cambia cada día y su precio se encuentra entre las 85 y 165 coronas danesas (es decir, entre los 13 y 25 dólares), pero esto depende de la cantidad de ingredientes que hayan adquirido y si los comensales eligen el menú vegetariano.
Un dato interesante sobre Rub & Stub es que sólo dos empleados reciben salarios: el gerente y el jefe de cocina. Los demás trabajadores son voluntarios, ya que el negocio es financiado por la organización no gubernamental RETRO. Y por si fuera poco, esta destina las ganancias del lugar (y otros recursos) a proyectos para combatir el hambre en África, por lo que con su trabajo no solo se ayuda al planeta, sino a aquellas poblaciones que lo necesitan.
Asimismo, el lugar realiza talleres de desperdicio de alimentos orientados a la práctica para todo tipo de escuelas, actividades de equipo gastronómico para empresas y particulares así como talleres de asesoramiento para cocinas profesionales.
Pensar en la cantidad de kilos de comida que se desechan al día provoca muchos sentimientos, sobre todo si se trata de alimentos aprovechables, por ello, esta iniciativa es un gran ejemplo que puede replicarse en todo el mundo, pues combina una buena causa con deliciosa comida, ¿qué más podemos pedir?
Y tú, ¿irías a este restaurante?
Fuentes: Animal Gourmet, Directo al Paladar, BBC, ABC, El Universo, Rub & Stub