Queso: su origen, composición, tipos y más

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El queso es un alimento que ha sido consumido desde la antigüedad y es un producto derivado de la leche, mediante la coagulación de la proteína llamada caseína. A partir de este proceso, se obtiene una mezcla sólida y líquida que se separa por medio del suero y se moldea para dar lugar a los diferentes tipos de quesos.

Este se elabora a partir de la leche, que se acidifica y se coagula para formar cuajada. La cuajada se separa del suero y se prensa para eliminar el exceso de humedad. Su composición varía según el tipo de leche utilizada, el método de elaboración y el tiempo de maduración. Sin embargo, en general intervienen los siguientes componentes:

  • Proteína: la proteína es uno de los componentes principales del queso y representa alrededor del 25% al 30% de su peso. La proteína del queso es de alta calidad y contiene todos los aminoácidos esenciales.
  • Grasa: puede variar del 20% al 60% de su peso. La cantidad de grasa depende del tipo de leche utilizada y del proceso de elaboración.
  • Carbohidratos: los carbohidratos son un componente menor en el queso, y generalmente representan menos del 2% de su peso. Los carbohidratos se presentan en forma de lactosa y otros azúcares.
  • Minerales: es una buena fuente de calcio y otros minerales como el fósforo, el magnesio y el zinc.

Su origen se remonta a la época prehistórica, donde se cree que la leche de animales como las ovejas y cabras era almacenada en envases de cuero, que por su naturaleza porosa, permitían la fermentación natural de la leche. Con el paso del tiempo, se fueron desarrollando técnicas para producir quesos de diferentes tipos, según los ingredientes y la región en la que se producían.

En la actualidad, existen cientos de tipos de quesos alrededor del mundo, y cada uno tiene sus características propias en cuanto a sabor, textura, aroma y color. Los quesos se pueden clasificar según su composición de grasa, proteína y humedad, y según el proceso de producción y maduración.

A continuación, se presentan algunos de los tipos más populares:

  • Queso cheddar: este es un queso duro y maduro originario de Inglaterra. Tiene un sabor fuerte y ligeramente picante y se utiliza comúnmente en sándwiches y como ingrediente en platos cocinados.
  • Queso brie: este es un queso blando y cremoso originario de Francia. Tiene un sabor suave y ligeramente dulce y se sirve típicamente con pan y frutas.
  • Queso parmesano: este es un queso duro y seco originario de Italia. Tiene un sabor intenso y se utiliza comúnmente rallado sobre pasta y ensaladas.
  • Queso azul: este es un queso fuerte y picante que se caracteriza por sus vetas de moho azul. Es originario de Francia y se utiliza comúnmente en ensaladas y como ingrediente en platos cocinados.
  • Queso fresco: este es un queso suave y cremoso que se utiliza comúnmente en la cocina mexicana. Tiene un sabor suave y se utiliza en tacos, ensaladas y otros platos.

En conclusión, el queso es un alimento sumamente versátil, que se puede disfrutar en una amplia variedad de preparaciones, como pizzas, sándwiches, ensaladas, entre otros. Es importante recordar que el queso es un producto lácteo y, por lo tanto, debe ser consumido con moderación y cuidado por personas con intolerancia a la lactosa o problemas de salud relacionados con la ingesta de lácteos.

Fuentes:

“Cheese: Chemistry, Physics and Microbiology”. T. P. Guinee, P. F. Fox, T. M. Cogan, y P. L. H. McSweeney. Academic Press, 2004.

“El mundo del queso”. Guillem Castellà. Montagud Editores, 2015.

“Quesos: producción y tecnología”. José Luis Cabe

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